La salud mental es un estado de bienestar directamente vinculado con el cerebro, que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar sus habilidades y los métodos de aprendizaje. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las afecciones de salud mental comprenden trastornos mentales y discapacidades sociales, así como estados de angustia, discapacidad, funciones y riesgo de conducta autolesiva.
Existen muchos factores que pueden afectar la salud mental. De hecho, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, estos son los factores biológicos que están relacionados con los genes y la química del cerebro; las experiencias de vida; los antecedentes familiares y el estilo de vida.
Sin embargo, existen formas de mitigar los problemas de salud mental. Una forma muy saludable es teniendo el cariño y la compañía de una mascota. Según la revista Muy Interesante, tener una mascota en casa, sea gato, perro, roedores, entre otros, tienen múltiples beneficios para la salud cerebral, entre ellos, los siguientes:
Evitan la soledad
Tener una mascota en el hogar ayuda a que las personas se sientan seguras de si mismas y más protegidos. Asimismo, pueden ayudar a evitar los estados de depresión por sentimientos de soledad, puesto que una mascota estimula el contacto físico y la comunicación. A pesar de que las mascotas no hablan, se sabe que al tener su compañía no están solos y se sienten protegidos.
Alivian la depresión
Normalmente, las personas deprimidas no sienten el deseo de relacionarse. Por ello, cuando una persona mantienen un vínculo cercano con una mascota, se tiene un motivo especial para iniciar cada día y aunque no se quiera hacer nada, se tiene la responsabilidad de darle de comer y sacarlo a la calle. De acuerdo con Muy Interesante, “es frecuente que la persona deprimida no se desahogue con nadie, pero quizá sí se siente capaz de hablarle a su mascota”.
Aumentan el sentido de felicidad
Por lo general, los dueños de las mascotas, tras compartir un tiempo de diversión, experimentan un aumento de la oxitocina, la cual estimula la producción de serotonina y la dopamina. A su vez, ayuda a disminuir el cortisol, la hormona del estrés.
Reducen el estrés
La psiquiatra Sandra Banker de la Universidad Commonwealth de Virginia, Estados Unidos, midió las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un tiempo con ello. Como resultado, se identificó que tener una mascota y acariciarla con frecuencia, ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión. Por lo anterior, los expertos aconsejan acariciar a las mascotas, jugar y pasear con ellos.
Aumentan el sentido de la responsabilidad
Al tener una mascota, el ser humano se hace responsable de su cuidado y esto ayuda a que se planteen prioridades. Asimismo, crecer con una mascota da oportunidad para enseñarles a ser responsables y respetar la vida de los animales. Específicamente, los perros se convierten en maestros especiales para estimular distintas habilidades.
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Refuerzan el autoestima
Los dueños de las mascotas tiene más probabilidades tener una mayor autoestima, según los científicos de las universidades Miami y Sain Louis. Ellos observaron también que los niños con alguna dificultar para leer en voz alta en frete de su mascota refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos.
Mejoran la vida social
Salir a pasear la mascota, es la excusa perfecta para conocer gente. Por ejemplo, en los parques, se forman corrillos de dueños de perros que coinciden allí, y normalmente se acercan para acariciar a la mascota, y es ahí en donde surge una nueva conversaciones sobre anécdotas y cuidado que se deben tener con los animales.