Los cigarrillos electrónicos son dispositivos para fumar, que funcionan con baterías. El término “vapear” es el utilizado para fumar a través de este aparato. La persona inhala desde la boquilla del instrumento, causando que el vaporizador caliente el líquido que contiene (nicotina, aromas, etc.) y lo convierte en el vapor que se inhala posteriormente, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Según detallan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el aerosol que las personas inhalan y luego exhalan puede contener muchas sustancias tóxicas y potencialmente dañinas como:
- Nicotina.
- Partículas ultrafinas que pueden inhalarse y llegar al fondo de los pulmones.
- Saborizantes, como el diacetilo, que es una sustancia química vinculada a una enfermedad grave de los pulmones.
- Sustancias químicas que causan cáncer.
- Metales pesados, como níquel, estaño y plomo.
Riesgos para la salud
Debido al reciente uso de estos dispositivos, hay poca regulación y conocimiento sobre el tema. Por eso, el 20 de octubre de 2021 en un foro virtual el Director de la Liga Colombiana contra el Cáncer, Carlos Castro; la Subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, Nubia Bautista; el representante de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar, doctor Alfonso Ávila, y el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública de México, Inti Barrientos alertaron sobre la importancia y la necesidad de implementar una regulación integral para los cigarrillos electrónicos.
Aunque hay poca investigación sobre el tema, se conocen varios de los efectos en la salud a largo plazo, por “vapear”. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) los señalan:
- La nicotina es altamente adictiva.
- La nicotina es tóxica para los fetos que están en desarrollo.
- La nicotina puede afectar el desarrollo del cerebro de los adolescentes y adultos jóvenes, el cual puede continuar hasta la edad de 20 y 25 años.
Adicionalmente, las otras sustancias que pueden contener estos dispositivos pueden provocar daños al cuerpo. “Esto incluye sustancias químicas que causan cáncer y partículas diminutas que pueden llegar al fondo de los pulmones. Sin embargo, el aerosol de los cigarrillos electrónicos generalmente contiene menos sustancias químicas dañinas que el humo que sale de los productos del tabaco quemado”, precisan los CDC.
Sobre esa misma línea, según varias investigaciones científicas, los expertos concluyen que los cigarrillos electrónicos pueden causar problemas de salud similares a los del cigarrillo tradicional, explica la Organización Mundial de la Salud. Además de provocar problemas de salud mental. “También duplican la posibilidad de desarrollar enfermedad obstructiva crónica (EPOC); además, en el corto plazo ya tenemos documentados síntomas de enfermedad respiratoria y casos de intoxicación accidental y voluntaria agudas en niños y jóvenes”, señala el el doctor Alfonso Ávila, miembro de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar, para el sitio web de la Organización Mundial de la Salud.
¿Funciona para dejar de fumar?
Muchas personas eligen usar los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. Frente a esto, la ciencia aún no los ha aprobado como un método para dejar de fumar. Aunque cabe resaltar que también es utilizado para otros propósitos, algunos vapean para fumar marihuana y otro tipo de drogas. De acuerdo con los expertos, la población joven cada vez más utiliza estos dispositivos y en algunos casos “administran más nicotina que los cigarrillos tradicionales”, asegura el doctor Alfonso Ávila.
El experto agrega que “no solo tienen nicotina, sino también más de 22 sustancias cancerígenas como pulegona, arsénico, formaldehído y nitrosaminas; su uso baja la respuesta inmune, aumenta síntomas de asma y hasta en cinco veces la posibilidad de desarrollar casos graves de covid-19″.