Se entiende por yogur el producto de leche coagulada obtenida por fermentación láctica mediante la acción de Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus a partir de leche pasterizada, leche concentrada pasterizada, leche total o parcialmente desnatada pasterizada, leche concentrada pasterizada total o parcialmente desnatada, con o sin adición de nata pasterizada, leche en polvo entera, semidesnatada o desnatada, suero en polvo, proteínas de leche y/u otros productos procedentes del fraccionamiento de la leche, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Además, señaló que el consumo de un yogur aporta el 18 % y 30 %, respectivamente, de las ingestas recomendadas de calcio y fósforo para el grupo de población considerado.

“En el yogur, los fermentos cuando se encuentran a una temperatura de unos 40 o 45ºC transforman sus componentes nutritivos: la lactosa (azúcar propio de la leche) pasa a ser ácido láctico, lo que produce una acidificación y hace que las proteínas de la leche coagulen y las grasas y proteínas sufren una predigestión, transformándose en sustancias más sencillas y digeribles por parte de nuestro organismo”, explicó la FEN.

Adicional, la Fundación Española del Corazón reveló que algunos beneficios de incluir yogur en la dieta diaria son:

  • “Mejoría de los síntomas de intolerancia a la lactosa, pues ayudan a que esta se digiera mejor en el intestino.
  • Prevención y tratamiento de la diarrea en los niños, especialmente la causada por rotavirus, y mejoría de la diarrea en adultos tras la toma de antibióticos, ya que contribuye a que se restablezca la flora intestinal inicial.
  • Aumento del número de bacterias beneficiosas en el intestino que ayudan a eliminar sustancias tóxicas y carcinógenas.
  • Aumento de la producción natural de ciertos tipos de células del sistema inmunitario”.

Sobre la misma línea, hay que señalar que el yogur tiene otros beneficios, pues es un alimento rico en vitaminas B2, A y D. Además, aporta pocas calorías y es una buena fuente de calcio.

No obstante, la composición nutricional de los distintos yogures puede variar en función de la leche que se haya utilizado (entera o desnatada) y de los componentes que se añadan al yogur, de acuerdo con la Fundación del Corazón.

Asimismo, el yogur por su contenido de leche ayuda a que los huesos y los dientes se fortalezcan por el calcio que contiene.

Dicho lo anterior, los expertos recomiendan optar por yogures naturales, pues estos no contienen azúcar agregada. Además, es importante fijarse en el contenido de proteína de un yogur, puede ser la guía para saber qué tanto servirá para responder al hambre y evitar el sobrepeso.

No obstante, hay personas que son intolerantes a la lactosa y esto sucede cuando el intestino delgado no produce una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa y los síntomas se presentan frecuentemente de 30 minutos a dos horas después de consumir productos lácteos y estos pueden ser peores cuando se consumen grandes cantidades.

Así las cosas, los síntomas incluyen: distensión abdominal, cólicos abdominales, diarrea, gases (flatulencia) o náuseas.

Por su parte, al igual que los demás tipos de alimentos, la leche y los productos lácteos pueden provocar enfermedades por factores como la contaminación y el crecimiento de patógenos, los aditivos químicos, la contaminación ambiental y la descomposición de los nutrientes que pueden afectar la calidad de la leche.

Esta bebida puede contener microorganismos nocivos como salmonella, escherichia coli O157:H7, listeria monocytogenes, staphylococcus aureus, yersinia enterocolitica, bacillus cereus, clostridium botulinum, mycobacterium bovis, brucella abortus y brucella melitensis.

Por tal razón, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.