A la mayoría de mujeres les encanta lucir una melena sana, brillante y cuidada, ya sea larga o corta, morena, rubia, castaña o pelirroja, lisa o rizada, con flequillo o sin él, y que despierte ‘las envidias’ de unos cuantos; sin embargo, hay varios mitos que desmentir y aclarar a la hora de cuidar el cabello.
La farmaceuta Rocío Escalante revela las claves para el correcto cuidado del pelo.
¿Cada cuánto se debe lavar el pelo?
El cabello hay que lavarlo siempre que esté sucio. No pasa nada por lavarlo a diario, si se usan productos de cuidado frecuente y adecuados al tipo de cabello. La frecuencia del lavado depende, sobre todo, del tipo de cabello y del cuero cabelludo.
Si el cuero cabelludo es graso, se puede lavar a diario, porque dejar la grasa es más perjudicial. En cambio, si el cuero cabelludo es seco o sensible, es preferible espaciar los lavados. Además, la frecuencia de lavado también depende del estilo de vida: después de sudar mucho, tras bañarse en la piscina o en el mar, o si se utilizan productos de fijación como ceras, gominas, lacas; en este caso, hay que lavar el pelo siempre.
¿Sirve cualquier tipo de champú?
No, hay que elegir el mejor champú para cada persona, teniendo en cuenta tanto el cuero cabelludo como el cabello. El cuero cabelludo puede ser graso, seco o sensible. El cabello, en cambio, puede ser seco o muy seco, teñido, decolorado, canoso, fino y sin volumen, ondulado, rizado o normal.
Es recomendable lavar el cuero cabelludo con un champú específico, si se tiene alguno de los problemas indicados, y después elegir otro para el cabello, según sus características. El cabello no se frota, se lava suavemente masajeando con los dedos, y se enjuaga con agua tibia o fría.
¿Es mejor el acondicionador o la mascarilla?
Son productos diferentes. El acondicionador ayuda a desenredar el cabello. Hay diferentes tipos, algunos hay que eliminarlos con agua, otros, en cambio, no necesitan aclarado, y son muy prácticos para los cabellos que se enredan mucho, que suelen ser los que son muy finos, y los rizados. El acondicionador se aplica después del champú y no necesita tiempo de reposo.
La mascarilla, en cambio, es el producto que aporta hidratación y nutrición y necesita un tiempo de reposo (como mínimo entre 2 y 5 minutos), para que haga efecto. La recomendamos 1 o 2 veces a la semana. Esta es ideal para los cabellos secos, teñidos, rizados y frágiles.
¿Es verdad que el pelo teñido necesita más hidratación?
Así es, los tintes y las mechas, resecan mucho el pelo. La naturaleza del cabello se altera por la oxidación química, y por eso el pelo teñido está más seco, tiene un tacto áspero y puede perder el brillo con mayor facilidad. Para hacer frente a este problema es importante cuidarlo con productos específicos para cabellos teñidos.
Lo ideal es elegir champús sin sulfatos, para evitar que el color se pierda y prolongarlo más tiempo. Y aumentar la hidratación y nutrición con mascarillas, usar protector del calor si se usa secador y planchas y protegerlo del sol.
¿Cepillarse el cabello a menudo favorece su caída?
Todo lo contrario. El cepillado es una práctica que se ha olvidado, y es un error. Cepillarse el cabello a diario es bueno para eliminar los residuos que se acumulan por el uso de productos, por la contaminación y también para quitar esos pelos muertos y sin vida. Eso sí, hay que elegir un cepillo bueno, que no dañe el cuero cabelludo.
*Con información de Europa Press.