La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de azúcar en la sangre se encuentran elevados. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define la diabetes como una enfermedad crónica que tiene varios tipos y, por lo tanto, diferentes síntomas y tratamientos.
La OPS indica que esta enfermedad aparece “cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce”. En la actualidad, tres de cada 100 colombianos tienen este padecimiento, según cifras del Ministerio de Salud.
La importancia de esta hormona radica en que se encarga de regular la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia. “Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos”, anota la OMS en su página web.
Cuando los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos, presenta en algunas personas síntomas silenciosos que por ende pasan desapercibidos, complicando aún más esta enfermedad que provoca lesiones nerviosas, renales u oculares.
Primeros síntomas en la diabetes
- Sed: este es uno de los síntomas silenciosos que puede provocar diabetes tipo 2. “Tiene muchísima sed porque los niveles de azúcar en sangre están tan altos, tan altos, tan altos, que necesita diluir esta glucosa en sangre”, describe el medio especializado en salud Health Talk.
- Fatiga: este puede ser una alerta que el cuerpo da por diferentes patologías. Aunque no sea diabetes, no la debe ignorar. Pero cuando sucede por esta afección, es porque el organismo tiene que trabajar más para eliminar el exceso de azúcar y esto impide que la sustancia pueda entrar y energizar a las células.
Tal y como varios expertos han señalado con anterioridad a Business Insider España, cabe destacar que la fatiga puede ser una alerta silenciosa de tu cuerpo para diferentes patologías. Por ello, independientemente de que sea o no diabetes, no la debes ignorar.
- Aumento de la cantidad de orina: ir más de cuatro a siete veces al día al baño, sobre todo si es en la noche cuando se encuentra dormido puede ser indicio de que los riñones están haciendo un esfuerzo extra por regular los niveles de azúcar en la sangre. “Es la forma que encuentra el cuerpo para eliminar esta glucosa en sangre tan elevada”, dicen los expertos.
- Aumento del apetito: el cuerpo le seguirá pidiendo comida así ya se haya alimentado. “Los síntomas más típicos, entre los que se incluyen la polifagia (aumento de apetito), polidipsia (sed excesiva) y poliuria (producción de grandes cantidades de orina), se relacionan tradicionalmente con la diabetes del tipo 1 o autoinmune, que suele afectar a personas jóvenes, y que son muy llamativos”, explicó a Business Insider España el equipo científico de Melio.
- Pérdida de peso inexplicable: este síntoma podría verse relacionado con la cantidad de veces que entra una persona al baño y las calorías que pierde y no absorbe.
“Hay veces que los pacientes empiezan a comer y a seguir teniendo muchísima hambre. Y comen y empiezan a experimentar una pérdida de peso. Esto es una situación de alarma, siempre que alguien pierda peso de forma que no sea intencionada habría que revisar qué pasa”, advierte el Dr. Aaron Cypess, investigador del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.