Al momento de preparar los alimentos es importante contar con un espacio limpio y utilizar instrumentos que estén en buen estado (que no estén oxidados, sucios de alimentos, etc). Esto es de gran relevancia para evitar la contaminación cruzada y evitar intoxicaciones y complicaciones graves de salud.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan cuáles son los alimentos que más están asociados con enfermedades.
1. Huevos crudos
Se debe tener mucha precaución al momento de preparar los huevos, pues estos pueden tener Salmonella, un microbio que puede causar afecciones de salud. No se puede ver aunque el huevo esté limpio y en perfecto estado. Por eso, los CDC brindan algunos consejos para tener en cuenta:
- Fritar los huevos hasta que la yema esté firme.
- Mantener los huevos refrigerados a temperaturas de 40 °F o menos.
- No comer o probar mezclas para pasteles o masas crudas.
2. Productos lácteos
Los productos lácteos como la leche cruda, el yogur y los quesos blandos pueden tener microbios que pueden poner en riesgo la salud. Algunos de estos son Cryptosporidium, E. coli, Listeria y Salmonella. Estos alimentos son seguros de consumir cuando pasan por un proceso de pasteurización adecuado.
“Una infección por Listeria tiene con frecuencia efectos graves en los adultos mayores, los bebés por nacer y los recién nacidos. Para prevenir la listeriosis, no consuma leche cruda y quesos blandos, ni otros productos elaborados con leche sin pasteurizar”, apuntan los CDC.
3. Frutas y verduras
La Organización Mundial de la Salud recomienda incluir 400 gramos de frutas en la alimentación diaria. Asimismo, verduras para mantener una buena salud y disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles.
Sin embargo, al igual que los otros alimentos, se debe tener cuidado cuando están crudas, ya que pueden tener Salmonella, E.coli y listeria.
“Las frutas y verduras frescas se pueden contaminar en cualquier etapa de su trayectoria desde la granja a la mesa, incluso por la contaminación cruzada en la cocina. Las que se lavan son más seguras, y las que se cocinan bien son seguras”, explican los CDC.
Intoxicación alimentaria
Esta afección sucede cuando las personas consumen un alimento o bebida que contiene bacterias, parásitos, virus o toxinas producidas por microorganismos. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, destaca que frecuentemente la intoxicación alimentaria se da por la presencia de las bacterias como el estafilococo o la Escherichia coli (E coli).
Algunos de sus síntomas incluyen:
- Diarrea (puede tener sangre)
- Fiebre y escalofríos
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Debilidad (puede ser grave)
Algunas personas consideran que intoxicarse por alimentos o bebidas solo se da cuando las comidas están podridas, los productos están vencidos o las bebidas han pasado un gran tiempo a la intemperie. La biblioteca señala que la intoxicación alimentaria puede ocurrir por diferentes formas, y muchas de ellas pasan desapercibidas por las personas:
- Alimentos que hayan sido preparados por una persona que no haya tenido medidas sanitarias adecuadas, como lavarse las manos correctamente.
- Alimentos preparados con utensilios de cocina (tabla de cortar, cuchillos, ollas, etc) y otras herramientas que no hayan sido lavadas previamente o que no estén totalmente limpias.
- Productos lácteos o alimentos que contengan mayonesa, el ejemplo más conocido es a ensalada de papa. Se puede presentar una intoxicación alimentaria al consumir estas comidas, que hayan permanecido tiempo afuera de la nevera.
- Alimentos congelados que no se guarden en la nevera con la temperatura correcta o alimentos que se recalienten con la temperatura incorrecta.
- Pescados y ostras crudas.
- Frutas crudas que no hayan sido limpiadas.
- Verduras crudas que no hayan tenido un buen lavado.
- Carnes o huevo mal cocidos.
- Agua que provenga de un pozo o arroyo.
- Agua no tratada.