La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la diabetes como una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en la sangre, o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. Los datos recogidos por la máxima autoridad de la salud revelan que en 2019 la diabetes causó de forma directa 1,5 millones de defunciones.

El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) señala que hay cuatro pasos que los pacientes con diabetes pueden seguir para controlar la enfermedad de por vida.

El primer paso es aprender sobre la diabetes. El NIDDK explica que hay tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional. Con la primera, el cuerpo no produce insulina. Lo define como un problema porque el organismo necesita insulina para sacar el azúcar –glucosa– de los alimentos que consume el individuo para poder convertirlos en energía. “Las personas que tienen diabetes tipo 1 deben tomar insulina todos los días para vivir”, dice.

En el caso de la diabetes tipo 2, el cuerpo no tiene la capacidad de producir o de usar bien la insulina presente, es la forma más común de la diabetes. Explica que las personas que la padecen podrán necesitar de pastillas o de insulina para controlar la enfermedad.

Por último está la diabetes gestacional, esta ocurre en algunas mujeres que están en embarazo y, en su mayoría, suele desaparecer tan pronto nace el bebé. “Sin embargo, aun si desaparece, estas mujeres y sus hijos corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes más adelante”, advierte.

En ese sentido, el NIDDK recomienda a los pacientes diabéticos consultar al médico tratante sobre cuál es el tipo de diabetes que tienen y cuál es la mejor forma de tratar la enfermedad, no solo con medicamentos sino con la adopción de nuevos hábitos de vida para permanecer sano. También sugiere averiguar dónde pueden buscar apoyo para conocer más sobre la enfermedad y tener dominio de la misma.

Hay que tomar la diabetes en serio, no se trata de una enfermedad que se deba tomar a la ligera. “La diabetes es grave, pero usted puede aprender a controlarla”, precisa. Consumir alimentos saludables, mantener o lograr un peso saludable, realizar actividad física todos los días y tomar los medicamentos formulados son algunos puntos que se pueden poner en práctica para darle manejo a la enfermedad.

El segundo paso es conocer los factores clave de la diabetes. “Pregúntele a su equipo de cuidados de la salud qué puede hacer para controlar mejor el azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol. Esto puede reducir su riesgo de sufrir un ataque al corazón o al cerebro u otros problemas relacionados con la diabetes”, señala el Instituto.

Hay que tomar la diabetes en serio, no se trata de una enfermedad que se deba tomar a la ligera. | Foto: Getty Images

La prueba A1C es un análisis de sangre que se usa comúnmente para medir el nivel promedio de azúcar en la sangre durante los últimos tres meses, es distinto a las revisiones de azúcar en la sangre que el paciente se hace a diario y contribuye en el monitoreo de la enfermedad. Tener control sobre los niveles de azúcar es muy importante y el NIDDK explica que no es bueno que suban mucho, pues los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar daño al corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, los pies y los ojos. El nivel ideal de esta prueba es de menos de 7 en los pacientes con diabetes, en la mayoría de los casos.

Entre tanto, la presión arterial alta puede provocar un ataque al corazón o al cerebro y lesionar los riñones y los ojos. El ideal para la mayoría de las personas con diabetes es menos de 140/90. El nivel de colesterol varía según el paciente, es importante que el médico tratante aclare cuál es el nivel deseado y tratar, en la medida de lo posible, mantenerse ahí.

Entre las medidas que puede tomar el paciente, el NIDDK sugiere preguntarle al equipo de cuidados de la salud cuál es el nivel de azúcar en la sangre (A1C), presión arterial y colesterol y cuáles deberían ser los niveles deseados. “Sus niveles ideales dependerán de cuánto tiempo ha tenido diabetes, de otros problemas de salud y de qué tan difícil es controlar su diabetes. Qué puede hacer para lograr estos resultados ideales”, señala.

El tercer paso es aprender a vivir con la diabetes. El Instituto señala que es normal sentirse agobiado, triste o enojado cuando se tiene diabetes, es posible que el paciente conozca cuáles son las medidas que se deben tomar para mantenerse sano pero pueden resultar difíciles de mantener a lo largo del tiempo.

En palabras del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, se debe hacer frente a la diabetes de la siguiente forma:

  • El estrés puede incrementar el nivel de azúcar en la sangre. Se deben aprender diferentes maneras de reducir el estrés. Hacer respiraciones profundas, jardinería, caminar, meditar, distraerse con un pasatiempo favorito o escuchar la música preferida puede ayudar.
  • Si la persona se siente deprimida, debe pedir ayuda. Tal vez un consejero de salud mental, un grupo de apoyo, líder de su comunidad religiosa, amigo o familiar que escuche sus preocupaciones ayude a sentirse mejor.
  • Con la ayuda del equipo de cuidados de la salud, se debe hacer un plan de alimentación para la diabetes.
  • Consumir alimentos con más fibra como cereales, panes, galletas, arroz o pasta integrales.
  • Tomar agua en lugar de jugos o sodas regulares.
  • Cuando se sirva el alimento, se debe llenar la mitad del plato con frutas y vegetales, una cuarta parte del plato con un proteína baja en grasa como fríjoles, o pollo o pavo sin el pellejo, y la otra cuarta parte del plato con un cereal integral, como arroz o pasta integral.

Los pacientes deben mantener actividad física, “póngase la meta de ser más activo la mayoría de los días de la semana. Empiece despacio caminando por 10 minutos, 3 veces al día”, sugiere el Instituto.

Pedir un plan de alimentación saludable, aprender sobre distintas maneras para mantenerse más activo, saber cómo y cuándo medirse el azúcar en la sangre, y asistir a los controles médicos sin falta son las medidas que se pueden tomar.

En el cuarto y último paso, el Instituto sugiere obtener los cuidados médicos de rutina para mantenerse sano. “Visite a su equipo de cuidados de la salud por lo menos dos veces al año para encontrar y tratar los problemas a tiempo”, dice el Instituto.

En cada visita médica es importante que le hagan al paciente un chequeo de la presión arterial, los pies y el peso, así como una revisión del plan de autocontrol. Cada dos años se debe practicar la prueba A1C y una vez al año el paciente se debe realizar: la prueba para medir el colesterol, un examen completo de los pies, un chequeo dental para ver cómo están los dientes y las encías, un examen completo de los ojos (con dilatación de las pupilas) para ver si tiene algún problema, poner la vacuna contra la gripa o la influenza y exámenes de sangre y de orina para ver si tiene algún problema con los riñones. Por lo menos una vez se debe vacunar contra la pulmonía (neumonía) y la hepatitis B.