La piel es el órgano más grande del cuerpo y con el pasar del tiempo esta se ve más delgada, más pálida y transparente (traslúcida).

Por ello, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de belleza, los cuidados para la piel después de los 50 años:

1. Realizar limpieza facial: esta es una práctica que pocas personas realizan, pero es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches. Además, es importante utilizar una toalla que sea de uso exclusivo para el rostro.

2. Hidratación: es importante aplicar crema humectante en la mañana y en la noche, pero no siempre todos los productos son los ideales para todo tipo de piel y hay que saber cuál es el tipo de piel de cada persona.

3. Complementar la hidratación con otros productos que humecten como el tónico, el contorno de ojos y el sérum.

4. Tomar agua: el agua mejora la salud de la piel y hace verla más hidratada y reluciente. No obstante, el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres y también depende de las actividades que se realicen día a día, como, por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más agua para cubrir la pérdida de líquidos, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres 2,7 litros.

5. Cuidar la piel del sol: es recomendable limitar el tiempo de exposición a los rayos solares, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol. Además, se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF) de 30 o más, según la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología).

6. No olvidarse del cuello y escote, ya que estas zonas también deben ser protegidas, porque delatan la edad y con el pasar del tiempo suman años. Estas zonas requieren cuidados similares al del rostro, pues deben limpiarse, hidratarse y también se debe aplicar protección solar.

7. Tener una alimentación saludable: existen algunas pruebas de que ciertas vitaminas como la C y E que ayudan a proteger la piel. Asimismo, es importante aumentar la producción de colágeno y entre los alimentos que más se recomiendan para mejorar la producción del colágeno son: el pescado, los huevos, las verduras, las carnes rojas y los frutos secos, al igual que otros que contengan omega-3.

No obstante, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo. Esto también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.

Por ende, se recomienda tener una dieta baja en azúcares y harinas refinadas, porque comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.