Con el paso del tiempo, los órganos del cuerpo se envejecen, incluyendo la piel, que es el más grande de todos. Su cuidado es muy importante para disminuir la apariencia de las arrugas y lucir un rostro joven y radiante.
De acuerdo con los expertos, el secreto de una piel saludable radica en el cuidado diario. Por ello es fundamental una rutina que la beneficie, que incluya el uso de protector solar, el lavado y la hidratación.
En entrevista con la revista Vogue, la dermatóloga Lidia Maroñas explicó que a partir de los 30 se debe utilizar una crema hidratante. “Tiene que ser para hidratar y facilitar la retención de agua dentro de la epidermis sin ocluir el poro ni aportar exceso de grasa”, agregó la experta.
Aunque el envejecimiento es un proceso natural del cuerpo humano, existen algunas opciones que pueden retrasar o disminuir su efecto. Los sérums son unos de los productos más escuchados en el mercado de belleza. Sus beneficios están relacionados con la prevención del envejecimiento.
La dermatóloga Paloma Cornejo le explicó a Vogue la importancia de estos elementos para el cuidado de la piel. “El sérum es el concentrado de activos, la crema hidratante es para evitar la pérdida de agua”, comentó. La experta especificó que se recomiendan los sérums que contengan ácido hialurónico, vitamina C y/o ácido ferúlico.
Además de la aplicación de productos, las mascarillas caseras o prefabricadas son unas de las opciones a las que las personas pueden recurrir para exfoliar y mejorar la apariencia de la piel. Según menciona Maroñas, “a partir de los 30 me gusta recomendar una dosis extrasemanal de hidratación y elasticidad con mascarillas que contengan ácido hialurónico o vitamina C”. Uno o días a la semana se pueden aplicar mascarillas para brindar hidratación y cuidar la piel.
Para evitar la alta prominencia de arrugas y flacidez en la piel, es importante ayudar al cuerpo a producir colágeno. La estimulación de la producción de colágeno puede hacerse de forma natural. El portal Salud 180 menciona varias formas para hacerlo.
1. Alimentación balanceada: cuidar la alimentación es uno de las principales claves para cuidar el aspecto de la piel. Una dieta balanceada, además de contribuir con ello, beneficia todo el cuerpo. Por esto, es relevante incluir en las comidas nutrientes que ayuden a la producción de colágeno como los aminoácidos glicina (gelatina) y prolina (huevos y lácteos). Consumir alimentos ricos en vitamina C es otra de las formas de producir colágeno naturalmente. Algunas de estas frutas son las fresas, el kiwi, la guayaba y los cítricos. También se pueden incluir en la alimentación diaria el consumo de carnes y mariscos, que son proteínas de alta calidad.
2. Evitar exposiciones dañinas: para estimular la producción de colágeno se deben contrarrestar los factores que dañan la piel. Se debe evitar exponerse a los rayos ultravioleta y a contaminantes como el humo de cigarrillo, ya sea de forma directa o indirecta.
3. Dormir: descansar al menos ocho horas es lo que ayuda a que nuestro cuerpo se recupere y repare. Al dormir, el cuerpo continúa trabajando y se concentra en la producción de colágeno.
4. Hacer ejercicio: el entrenamiento y la actividad física ayudan a que el cuerpo mejore su circulación sanguínea y sintetice la producción de colágeno. De igual manera, estimula la producción de la hormona de crecimiento, la cual afecta de forma positiva el proceso de creación de colágeno y elastina.
5. Realizar masajes: las mascarillas de aloe vera son una gran ayuda para el cuidado de la piel. Aportan hidratación y reducen la aparición de arrugas faciales.