Sin duda, el sistema óseo es una estructura cuya función principal es brindarle soporte y movilidad al cuerpo, permitiendo que este tenga un sinfín de habilidades.
Incluso, actúa como almacenaje de una gran cantidad de nutrientes esenciales y, por lo tanto, tiene mucho que ver con la salud inmunitaria. El problema es que no está libre de desarrollar enfermedades y, por desgracia, muchos factores externos e internos lo pueden deteriorar, según el portal Mejor con Salud.
Ahora bien, entre las enfermedades que se desarrollan está la artritis y la osteoporosis. La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar solo las articulaciones. Los especialistas de la Clínica Mayo, señalan que en algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, el corazón, los ojos, los pulmones y los vasos sanguíneos.
Por su parte, la osteoporosis es una enfermedad en la cual los huesos se vuelven frágiles y más propensos a romperse, aunque puede no causar síntomas hasta que se produce una fractura ósea, según el portal especializado en salud MedlinePlus.
Marcy B. Bolster, médica de Harvard Medical School, señala que, por lo general, estas enfermedades se pueden prevenir limitando los factores de riesgo, asegurando una ingesta adecuada de vitamina D y calcio y practicando ejercicios de sobrecarga o tomando algunos fármacos.
Cuidados naturales para fortalecer los huesos
Aceite de jengibre
- Se puede usar el jengibre para la artritis sin la necesidad de consumirlo.
- Una excelente forma de hacerlo es mediante el aceite de jengibre, empleado popularmente para masajear aquellas zonas críticas en las que se desea reducir la inflamación y el dolor.
- Este producto puede conseguirse en las tiendas naturistas, solo hay que aplicar unas gotas en la zona deseada y masajear durante al menos cinco minutos.
- Realizar el masaje a diario un par de veces al día si se desea, o aplicar cuando se sientan las molestias.
Verduras y hortalizas
- Los ajos, las coles, la cebolla, y puerros contienen azufre en forma de aceites esenciales.
- La cebolla ayuda a prevenir la pérdida de masa ósea gracias a su alto contenido en quercetina y es de ayuda para la osteoporosis, según Isabel Sañudo, jefa de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico de Barcelona.
Infusión de tomillo para la osteoporosis
- Hervir el agua y poner el tomillo en una vasija.
- Añadir el agua caliente sobre el tomillo.
- Dejar descansar y colar la preparación.
- Sí se desea, endulzar con miel. Beber y disfrutar.
Col kale
- Las coles en general son especialmente ricas en calcio.
- La kale, además, es muy versátil: se puede preparar al vapor, en forma de chips deshidratados o marinada en ensalada, entre otros.
- Se recomienda tomar 4 o 5 hojas cada día, en caldos, ensaladas, chips o cualquier otra receta.
Frutos secos y semillas
- Las almendras, los piñones, sésamo y las pipas, tienen gran cantidad de magnesio.
- Además, las avellanas, los pistachos, las nueces y los cacahuetes aportan fibra, mucha grasa insaturada, proteína vegetal y minerales como zinc, hierro, potasio, calcio y fósforo, entre otros.
- Las frutas secas, como dátiles, ciruelas e higos contienen altas cantidades de polifenoles, que mejoran la masa ósea y aumentan la formación de tejido óseo, tanto en condiciones normales como de inflamación.
Infusión de jengibre para la artritis
- Una de las formas más simples de usar el jengibre para la artritis es ingiriendo una o dos tazas diarias de una infusión elaborada con esta raíz.
- Para preparar esta bebida se debe pelar y cortar media raíz de jengibre en trozos de un dedo de grosor, añadirlos a dos tazas de agua y llevar a fuego, dejar hervir durante 10 minutos, después apagar el fuego y dejar reposar durante otros 10 minutos.
- Se debe colar la infusión antes de beberla, y hacerlo preferiblemente sin ningún endulzante. Se recomienda beber una o dos tazas al día.
- Otra opción es tomarlo con miel y canela. Lavar y desinfecta bien el jengibre. Después mezclar el agua con la miel, el jengibre y la canela. Se recomienda tomar una taza en la mañana y otra por la tarde.