La sal es un compuesto químico que se compone de cloro y de sodio y que se utiliza, generalmente, para dar sabor a las comidas, pero también se encuentran naturalmente en algunos alimentos como pescados, verduras, frutas, carnes, leche y agua.
Es importante tener en cuenta que a algunos alimentos transformados se les añade sal como el pan, la charcutería, conservas, preservantes y en las preparaciones culinarias a las que se agrega este producto para reforzar su sabor.
Además, este producto se utiliza para conservar los alimentos, como el caso de las carnes y los quesos, ya que ayuda a prevenir su deterioro
Aunque la más común es la que encontramos en la mesa, hay otros tres tipos: marina y de manantial, que se obtiene por evaporación; gema, que procede de la extracción minera de una roca mineral denominada halita y la vegetal, que se obtiene por concentración, al hervir una planta gramínea.
Aunque se trata de darle sabor a los alimentos, los especialistas han recomendado que su consumo debe hacerse en justa medida por la implicación que tiene para la salud.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la sal es vital para el correcto funcionamiento del organismo, ya que al consumirla en las cantidades recomendadas permite una adecuada función de los músculos y del corazón.
Adicionalmente, ayuda al cerebro a controlar los impulsos nerviosos; regula los fluidos extracelulares del cuerpo (las células necesitan agua para trabajar) y también mantiene el PH de la sangre en un balance entre ácido y alcalino.
Pero así como, tiene beneficios, cuando se consume adecuadamente, excederse, puede llevar a que el corazón bombee más sangre en un tiempo determinado, aumentando la presión arterial e incluso puede estrechar los vasos en sí, que es la característica más común de la presión arterial alta.
Consumo equilibrado
La médica y profesora de medicina de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee y Cheryl Laffer, destacó que muchas personas aún desconocen las razones por las que consumir en exceso sal puede afectar la salud.
“Se sorprenden del grado en que puede afectarles, así como de la cantidad de sal que contiene la alimentación estadounidense”, dijo al portal Heart Attack and Stroke Symptoms (Síntomas de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular) al referirse a la situación que se presenta en ese país.
Cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), casi un 90 % de los estadounidenses mayores de dos años consumen demasiado sodio, con la mayor parte en forma de sal, que también se conoce como cloruro de sodio.
- Afectación al corazón: Como mencionamos anteriormente, consumir sal en exceso puede afectar el sistema circulatorio “son un problema muy sencillo de plomería”, dijo el médico y profesor de medicina de la Universidad de Vanderbilt, Fernando Elijovich
Explicó que el corazón es la bomba y los vasos sanguíneos son las tuberías, por lo que si se incrementa la cantidad de sangre que tiene que circular por estas, aumenta la presión arterial también.
- Cuándo se presentan los efectos: Para el especialista, 30 minutos después de haber ingerido sal, la capacidad de dilatación de los vasos sanguíneos se ve afectada, por lo que los daños de la hipertensión persistente se manifiestan en el futuro, en forma de infartos, ataques cerebrales y otros problemas.
La médica Laffer destacó que esos riesgos se reducen cuando disminuye el consumo de la sal, es decir, que rápidamente baja la presión arterial baja, puede ser en cuestión de horas o días.
“En el Reino Unido se ha hecho un esfuerzo a nivel nacional para reducir la sal en los alimentos comerciales. En un par de años, habían reducido el número de ataques cardíacos y otros malos resultados. Eso fue bastante notorio”, señaló.
- No solo el corazón: Pero no solo el corazón puede resultar afectado si una persona consume en exceso este producto, ya que puede forzar los riñones, cuyas funciones incluyen excretar sal, señaló la especialista.
“Sin embargo, en la hipertensión, los riñones podrían no excretar la sal adecuadamente, quizás aferrarse a esta”, dijo al señalar que eso puede provocar problemas que van desde la hinchazón de los tobillos hasta la acumulación de líquido alrededor del corazón y los pulmones.
Incluso, puede poner en peligro el cerebro al dañar los vasos sanguíneos y elevar la presión arterial, la cual es un importante factor de riesgo de los ataques cerebrales, así como afectar del tronco encefálico, que ayuda a regular el equilibrio de la sal y la presión arterial.
- Sistema inmunitario: La principal afectación es la inflamación que podría derivar en enfermedades cardíacas y otros problemas, explicó el médico, Fernando Elijovich
Especialistas estudian los cómo la sal podría afectar a las bacterias del intestino que tienen un papel en la inflamación inducida por la sal y la presión arterial alta.
- Depende de cada persona: Aunque la sal puede tener efectos distintos en cada persona, la principal recomendación es reducir su consumo. “Si se pudiera reducir la cantidad de sal que la gente consume, también se beneficiaría la población en general”, señaló el especialista.
- Más allá del salero: Aunque hemos mencionado los efectos de este producto, es importante tener en cuenta que la sal y el sodio no son lo mismo, pero la mayor parte del sodio de los alimentos procesados y de los restaurantes es sal, según los especialistas. Por eso es necesario tener cuidado.