Desde hace varios meses el planeta está viviendo una auténtica ola de calor, la cual ha estado afectando a cientos de países. Esta situación responde a los efectos ocasionados por el cambio climático, por lo que las autoridades sanitarias se han puesto a la tarea de encontrar las mejores recomendaciones para mitigar los efectos negativos del ambiente.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que durante el verano de 2022, aproximadamente 61.000 ciudadanos fallecieron en 35 países europeos a causa de consecuencias del calor, siendo uno de los períodos con mayores temperaturas nunca antes registradas en la historia. Bajo ese contexto, la entidad espera que para este año los efectos sean menores en la estadística.

Las temperaturas altas no solo han afectado a Europa, sino que también se han presentado situaciones de esta índole en algunos países de América y en la zona norte del continente africano. Sin embargo, con base en la información de la Organización Meteorológica Mundial, el llamado Viejo Continente es la zona con más afectación, sin descartar que la ola de calor se propague a zonas aledañas.

La ola de calor ha afectado principalmente a Europa. | Foto: Juanmonino

De igual forma, los expertos han revelado que el calor ha sido el detonante para que se presenten con mayor frecuencia los incendios. Hace pocos días, las autoridades informaron de estos fenómenos en Estados Unidos y Siria. Por lo cual, la ola de calor no solo es un tema que ponga en riesgo la salud, sino que afecta el medioambiente y bienestar de las especies.

Frente a ello, la OMS declaró que la ola de calor genera estrés térmico en las personas, el cual ocurre cuando el organismo no puede refrigerarse con normalidad, generando que las personas se agoten con mayor rapidez, se insolen sin complicación o, en el peor de los casos, empiecen a experimentar los síntomas de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales y de salud mental.

La población de adultos mayores, mujeres en lactancia, empleados que trabajan al aire libre y enfermos con condiciones crónicas son las personas con mayor riesgo de contraer complicaciones serias ante la ola de calor. Bajo esa lógica, la recomendación de la Organización es usar el sentido común como prevención.

“Los efectos adversos del calor sobre la salud pueden prevenirse con precauciones de sentido común, como permanecer en casa durante las horas más calurosas del día, si es posible, y mantenerse hidratado”, señala la entidad al hacer énfasis en la importancia de quedarse en casa el mayor tiempo posible para no contraer complicaciones, siempre manteniéndose hidratado y en forma.

Al igual que en la pandemia, la OMS recomienda estar en casa durante la ola de calor. | Foto: Getty Images

De la mano con esa anotación de la OMS, la Cruz Roja Internacional dio a conocer diez recomendaciones para afrontar la ola de calor de la mejor manera, siempre en pro de cuidar la salud personal y de los seres queridos que convivan con uno.

Como tal, la entidad indica que las altas temperaturas no necesariamente se controlan con medicamentos o tratamientos con especialistas. Solamente se acude a estas instancias cuando hay presencia de pacientes con enfermedades que requieran un dictamen médico.

Consejos para afrontar el calor

  • En primer lugar, se recomienda mantener en un clima templado el vehículo. Dejar un carro por mucho tiempo al rayo de sol generará que adentro se almacenen cantidades irregulares de calor, por lo que entrar al vehículo en esa situación puede ser mortal, especialmente para niños y mascotas. La temperatura puede fácilmente alcanzar los 120 grados en minutos, por lo que cubrir el carro o mantenerlo con algo de frío es crucial.
  • Como se mencionó anteriormente y a la par de las directrices de la OMS, mantenerse hidratado es fundamental, sumado a que es preferible evitar bebidas con cafeína o alcohol.
Hidratarse es fundamental, en especial durante la ola de calor. | Foto: Getty Images / PeopleImages
  • En caso de no tener aire acondicionado, se sugiere buscar alivio del calor en las horas más calurosas (el mediodía, por ejemplo) en bibliotecas, teatros o centros comerciales que tengan los medios para estabilizar la temperatura. Básicamente se recomienda esconderse de los períodos más fuertes.
  • También hay que evitar los cambios extremos de temperatura, debido a que estos son peligrosos para el organismo.
  • Con respecto al vestuario, la Cruz Roja Americana indica que lo mejor es portar ropa suelta, ligera y de colores claros. Se debe evitar en lo posible las tonalidades oscuras, debido a que estas absorben con facilidad los rayos solares.
  • Se recomienda moverse lento y evitar hacer ejercicio fuera de los límites personales. Los músculos y las articulaciones se desgastan con más facilidad, por lo que guardar energías es clave.
  • Actividades que requieran estar al aire libre deben ser pospuestas a períodos en los cuales el calor no esté presente, como en la noche, cuando la brisa acompaña.
  • En caso de que el puesto de trabajo o estudio no esté adecuado con aire, se recomiendan los descansos y pausas activas para no absorber cantidades excesivas de calor.
  • El último consejo va enfocado a los ciudadanos con mascotas. Al ser parte de la familia, se requiere velar por su bienestar, estando pendiente de que tengan agua fresca, sombra y buena alimentación.