La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes arterial, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.

Además, explicó que la presión arterial alta es muy común en las personas mayores, ya que el sistema vascular cambia a medida que las personas van envejeciendo y las arterias se endurecen, de modo que la presión arterial sube.

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tiene signos ni síntomas. | Foto: Getty Images

No obstante, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que la presión arterial alta no tiene síntomas. Por ello, la única manera de averiguar si se tiene presión arterial alta es a través de chequeos regulares.

Por ello, la biblioteca explicó que todos los adultos de 18 años de edad y mayores deberían hacerse revisar la presión arterial periódicamente:

  • Una vez por año para los adultos de 40 años de edad y mayores.
  • Una vez por año para las personas con factores de riesgo para presión alta, incluyendo a las personas con sobrepeso u obesos.
  • Cada tres a cinco años para los adultos entre los 18 a 39 años de edad con presión arterial más baja de 130/85 mm Hg y no tienen otros factores de riesgo.
Según los cálculos de la OMS, el 46 % de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección. | Foto: Getty Images

Así las cosas, si se detecta presión arterial alta, hay que realizar cambios en los hábitos y, una recomendación del portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’, es consumir naranja, ya que “contiene grandes cantidades de potasio, que es un mineral que ayuda a aumentar la relajación de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con mayor facilidad, favoreciendo así la disminución de la presión arterial, lo que puede ser muy útil para las personas que tienen presión alta”.

Adicional, la naranja tiene otras propiedades como, por ejemplo, es “digestivas, antioxidante, antiinflamatoria, cicatrizante, antiobesidad, antianémica, inmunoestimulante, hipoglucémica, hipocolesterolémica y anticancerígena, y, esto se debe a que es rica en flavonoides, vitamina C, potasio, betacarotenos y fibras”.

Respecto al consumo, Tua Saúde indicó que “se puede consumir fresca, en forma de jugo o añadida a recetas de pasteles, mermeladas y postres. Además, su cáscara también es rica en antioxidantes y mejora la digestión, pudiendo ser usada para la elaboración de tés o en la forma de ralladuras añadidas a recetas”.

La naranja es una fruta que tienen varios beneficios para la salud. | Foto: GettyImages

Ahora bien, es importante que el consumo de naranja forme parte de una alimentación balanceada y saludable que incluya al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

Asimismo, es importante hacer ejercicio y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

Información nutricional por 100 gramos de naranja fresca

  • Energía: 48 calorías
  • Proteínas: 1,1 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Carbohidratos: 8,9 g
  • Fibras: 1,8 g
  • Betacaroteno: 120 mcg
  • Vitamina A: 20 mcg
  • Vitamina B1: 0,09 mg
  • Vitamina B2: 0,05 mg
  • Vitamina B3: 0,7 mg
  • Vitamina B6: 0,1 mg
  • Vitamina C: 57 mg
  • Ácido fólico: 31 mcg
  • Sodio: 4 mg
  • Potasio: 160 mg
  • Calcio: 35 mg
  • Fósforo: 19 mg
  • Magnesio: 11 mg
  • Hierro: 0,2 mg
  • Zinc: 0,1 mg

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.