La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
No obstante, la vitamina D también regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo, pues sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras contribuyen con la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.
Asimismo, el portal del Man Medical Institute reveló que “unos niveles adecuados de vitamina D en el organismo ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Además, diversos estudios han constatado la relación entre el déficit de vitamina D y la mayor afectación de enfermedades dermatológicas autoinmunes como el acné, la rosácea, la psoriasis o la dermatitis”.
No obstante, son muy pocos los alimentos que contienen vitamina D en forma natural, pero los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado.
Por ello, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales y también se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes y, las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).
Ahora bien, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), explicaron que el consumo de vitamina D dependerá de la edad y el sexo y las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) son:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
No obstante, la Biblioteca de Medicina de EE. UU. Medline Plus, puntualizó en su portal web que es posible que algunas personas no tengan suficiente vitamina D por diferentes razones como, por ejemplo:
- No reciben suficiente vitamina D en la dieta
- No absorben una buena cantidad de vitamina D de los alimentos (un problema de malabsorción).
- No reciben adecuada exposición a la luz solar.
- El hígado o los riñones no pueden convertir la vitamina D en la forma activa en el cuerpo.
- Se toman medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para convertir o absorber vitamina D.
Sobre la misma línea, según Medline Plus, las personas que pueden necesitar más vitamina D incluyen:
- Personas mayores.
- Bebés amamantados.
- Personas de piel oscura.
- Personas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn.
- Personas que tienen obesidad o las que han tenido una cirugía de derivación gástrica.
¿Puede ser nociva la vitamina D?
De acuerdo con los NIH, el consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo, ya que las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.
Además, los Institutos en su página web señalaron que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte, aunque, los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.