El azúcar es uno de los productos más consumidos en el mundo, este es atractivo para las personas (en especial los niños) debido a la dulce sensación que deja en la boca cuando es utilizada en diversos alimentos. Sin embargo, el exceso en su consumo representa un peligro para la salud mundial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcares libres no sea mayor que el 5 % de la ingesta diaria de energía. Es decir que el consumo de azúcar diario debería ser de máximo estas cantidades: adultos, de 20 a 25 gramos y niños, de 4 a 6 gramos diarios.

Un problema que muchas personas parecen desconocer es que dentro de esta cantidad recomendada no se tiene en cuenta que la fructosa se puede encontrar en casi todos los conservantes, colorantes y endulzantes de los alimentos procesados.

La diabetes no controlada puede causar ceguera, amputación de miembros y otras complicaciones de salud. Las cifras de esta enfermedad cada vez son más preocupantes, indica la OMS.

El consumo de azúcar diario debería ser de máximo estas cantidades: adultos, de 20 a 25 gramos y niños, de 4 a 6 gramos diarios. | Foto: Getty Images

“Entre 2000 y 2016, las tasas de mortalidad prematura (esto es, antes de los 70 años de edad) por diabetes aumentaron en un 5 %. En los países de renta alta, esta tasa de mortalidad disminuyó entre 2000 y 2010, pero luego repuntó entre ese año y 2016. En los países de renta baja o medianas, dicha tasa aumentó en ambos períodos”, explica.

Si bien actualmente no existe una cura para este padecimiento, perder peso, comer alimentos saludables y estar activo físicamente ayuda a regularla. Una dieta contra la diabetes implica comer los alimentos más saludables en cantidades moderadas y cumplir los horarios de comida habituales.

“Una dieta contra la diabetes es un plan de alimentación saludable con alto contenido de nutrientes y bajo contenido de grasa y calorías. Los elementos clave son las frutas, los vegetales y los granos integrales. De hecho, una dieta contra la diabetes es el mejor plan de alimentación para casi todas las personas”, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.

Todos los diabéticos tipo 1 necesitan insulina para sobrevivir, y generalmente su acceso está asegurado. | Foto: Libre de derechos

Las consecuencias del azúcar en el cerebro pueden ser más complejas si la persona padece de diabetes. Tener episodios frecuentes de hiperglucemia (niveles altos de glucosa en la sangre) puede crear estrés en el mencionado órgano y, debido a que los efectos de la glucosa ocurren a lo largo del tiempo y no se evidencian de inmediato, muchas personas no saben que están afectando su cerebro.

El excesivo consumo de azúcar puede afectar el buen funcionamiento cerebral. | Foto: Derek Berwin. 2014

“Los niveles altos de azúcar en la sangre, con el tiempo, van dañando los vasos sanguíneos del cerebro que llevan sangre rica en oxígeno. Cuando este órgano recibe muy poca sangre, las células pueden morir. Esto se llama atrofia cerebral y puede causar problemas con la memoria y el pensamiento y, al final, generar demencia vascular”, precisan los CDC.

La mejor forma de cuidar el cerebro de los efectos del azúcar es consumir una dieta basada en alimentos ricos en vegetales, fibra y frutas, además de hacer actividad física regularmente. Estos hábitos saludables pueden ayudar a manejar la diabetes y, como consecuencia, proteger la salud del cerebro.

La mejor forma de cuidar el cerebro de los efectos del azúcar es consumir una dieta basada en alimentos ricos en vegetales, fibra y frutas | Foto: Peter Dazeley

El portal Mejor con Salud reveló tres métodos para desintoxicar el cuerpo del azúcar y consisten en:

1. Eliminar las tentaciones tanto de la casa como evitar los lugares donde vendan dulce y comer frutas “como la sandía, los bananos y las fresas, pueden ser de gran utilidad para reemplazar el deseo de comer dulces”, señaló el portal.

2. Evitar consumir productos azucarados y tomar agua en lugar de refresco regular, agua “vitaminada”, bebidas para deportistas, bebidas de café y bebidas energizantes.

3. Reemplazar el azúcar por algunos productos saludables como los frutos secos.