La avena, como los demás cereales, son una rica fuente de energía gracias a la gran cantidad de hidratos de carbono que contiene. No obstante, este no es su único beneficio, sino que son suplementos para los niveles de proteínas, vitaminas y fibra. Ayudan a regular la digestión, así como a otros muchos procesos metabólicos.
En ese sentido, en el caso específico de la avena, esta permite evitar ciertas enfermedades al reducir el nivel de colesterol y azúcar en la sangre.
Los fitoquímicos presentes en este alimento, preferido por muchos para desayunar o cenar, protegen al cuerpo del cáncer y aporta vitamina E y B5, además contien minerales como el hierro, selenio, manganeso y cobre, además de aminoácidos esenciales.
No obstante, como es bien sabido, todo en exceso es malo. Tal ley comúnmente mencionada, también suele aplicar para dicho grano integral, el cual si se consume más de la cuenta puede aportar a que se dé un exceso calórico en el cuerpo, lo que se traducirá en subida insana de peso.
Y es que este no sería el único efecto negativo. Aunque muchas personas han optado por incluir a la avena en su dieta diaria, a fin de seguir alguna recomendación de corte estética o fitness, esta también puede causar malestar estomacal, gases, diarrea y otras afectaciones intestinales.
Por otra parte, otra de las consecuencias provocadas por tal alimento tiene que ver con la circulación. Lo que ocurre es que este, comido en exagero, se relaciona con el aumento los niveles de azúcar en la sangre. Esto llama la atención ya que cuando hay ingesta en cantidades moderadas se logra el efecto contrario.
Aunque es considerado de alto índice glicémico, en cantidades indebidas podría subir dicha sustancia y provocar riesgos. Tal comportamiento puede ser peligroso para las personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Otras complicaciones a raíz de la avena en exceso pueden incluir el estreñimiento, la retención de líquidos o inclusive enfermedades cardiovasculares.
La cantidad recomendada de consumo de avena puede variar según las necesidades y preferencias de cada persona, así como las recomendaciones dietéticas específicas que tenga cada uno, provenientes de un profesional. Sin embargo, se considera que una porción estándar de avena es de aproximadamente 30 gramos, que proporciona una buena cantidad de nutrientes y fibra.
Los potentes beneficios de tomar avena con leche
De acuerdo con el portal Farmaciaquintalegre, su alto contenido en fibra soluble beneficia a las personas con diabetes, pues favorece la digestión del almidón y a la vez estabiliza los niveles de azúcar luego de comer. Esta propiedad también le permite facilitar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
La leche también es otro alimento que aporta cientos de nutrientes al organismo. Por ello, estos dos ingredientes mezclados aportan grandes propiedades al cuerpo.
De acuerdo con el portal fuentesaludable.com, esta receta ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y grasa acumulada, dado el alto contenido el fibra. Además, mejora la digestión y con ello evita enfermedades como la gastritis. Un plus es que da una buena sensación de llenura por más tiempo. Estos son otros de los beneficios:
Es una fuente poderosa de energía, por lo que es recomendada para personas que trabajan o estudian todo el día.
- Previene el cáncer de mama, colon y otros similares.
- Previene enfermedades digestivas como el estreñimiento, gracias al contenido de fibra.
- También le permite mantener una buena salud en sus huesos, gracias al calcio de la leche. También ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso, pues aporta vitaminas del complejo B.
- Es un alimento ideal para deportistas o para quienes se están ejercitando y quieren mantener un peso sano.
Puede consumir esta bebida en un licuado y puede añadirle una pizca de canela molida o hasta una fruta como un plátano o una fresa.