El café es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, debido a que forma parte de la dieta diaria de millones de personas. Es muy común que quienes apetecen de este producto lo ingieran a diferentes horas del día, pero particularmente en la mañana y antes de desayunar.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) indica que el consumo regular de esta bebida ayuda a prevenir ciertas afecciones crónicas como la diabetes mellitus tipo 2 y la enfermedad hepática, además de proteger contra problemas cardiovasculares.
Un análisis realizado por el National Institute of Health (NIH) de Estados Unidos y publicado en la revista New England Journal of Medicine, en el que se analizó a más de 400.000 personas, durante un período de 14 años, concluyó que aquellas personas que consumían café a diario reducían su riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y otras afecciones como ictus, diabetes, infecciones y lesiones.
Sin embargo, es importante prestar atención al momento en que se consume y las cantidades, pues otro análisis efectuado por investigadores del Centro de Nutrición, Ejercicio y Metabolismo de la Universidad de Bath (Reino Unido) determinó que si se consume en ayudas puede tener efectos en los niveles de azúcar en la sangre.
Una de las principales conclusiones del estudio, publicado en la revista científica British Journal of Nutrition y titulado: “Glucose control upon waking is unaffected by hourly sleep fragmentation during the night, but is impaired by morning caffeinated coffee”, fue que una noche de sueño insuficiente tiene un impacto limitado en el metabolismo, pero consumir café en la mañana para levantar la energía puede tener un impacto negativo en el control de la glucosa (azúcar) en la sangre.
Los científicos, luego de analizar a un grupo de 29 hombres y mujeres, determinaron que tomar café recién levantado podría limitar la capacidad del cuerpo para tolerar el azúcar en el desayuno, pues así lo evidenciaron las pruebas realizadas a los participantes.
Así las cosas, en este análisis quedó claro que ingerir esta bebida después de una mala noche de sueño puede resolver el problema de la somnolencia, pero generar otra situación más compleja y es que limita la capacidad del cuerpo para tolerar el azúcar en el desayuno. Así las cosas, lo mejor es ingerir este producto después del primer alimento del día con el fin de evitar estas complicaciones.
Efectos del café en la salud
Si bien tomar café en ayunas puede tener incidencia negativa en el comportamiento de la glucosa en la sangre, como ya se mencionó, son diversos los estudios que apuntan a que su consumo brinda aportes positivos al organismo. El principal es de estimulación sobre el sistema nervioso central que aumenta la actividad orgánica y agiliza las funciones mentales y corporales.
De igual forma, las investigaciones relacionadas con la composición del café, sugieren que es un alimento fuente de antioxidantes. Su ingesta también mejora el estado de ánimo, lo que previene episodios depresivos en los consumidores frecuentes. Así mismo, aumenta la memoria a corto plazo, facilita el proceso de memorización, porque mejora la concentración, pero si se excede las neuronas sobreexcitadas no retienen la información.
El consumo de café también se relaciona con la función cardiovascular. En personas sin antecedente de enfermedad cardiovascular (ECV) no constituye alto riesgo; sin embargo, por la susceptibilidad individual, puede ocasionar aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, efecto que pasa en poco tiempo y no exige al corazón un esfuerzo excesivo; sin embargo, en personas que ya presentan ECV, y su corazón trabaja al límite máximo puede convertirse en un riesgo mayor.
Referencia científica:
Glucose control upon waking is unaffected by hourly sleep fragmentation during the night, but is impaired by morning caffeinated coffee.
Coffee, caffeine vs. health review of the effects of coffee consumption in health.