El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina porque es el que le da un poco de sabor a los alimentos. Este contiene propiedades diaforéticas, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, hipotensivas y antihelmínticas y es un promotor de la leucocitosis, por lo que beneficia la salud en general de las personas.

Como tal, este ingrediente contiene cantidades significativas de algunos micronutrientes como el manganeso, la vitamina B6, la vitamina C y el selenio, y es bajo en calorías. Asimismo, el ajo también es rico en polifenoles y otras sustancias antioxidantes, que aumentan más en el ajo negro. Por su parte, Miguel Ángel Martínez Olmos, miembro del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), señala para el portal web Cuidate Plus que los beneficios que ofrece este ingrediente, “derivan de su riqueza en sustancias antioxidantes. Históricamente, fue muy utilizado como remedio de diversas enfermedades. Actualmente, hay datos científicos que apoyan su uso. Se han demostrado ciertos beneficios para el control en las personas con hipertensión arterial, con hipercolesterolemia y con diabetes mellitus tipo 2″.

Asimismo, el ajo tienen propiedades hipotensoras e hipolipemiantes, que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y tratar los problemas de colesterol. También es un antiagregante plaquetario, por lo que su consumo excesivo o en formas concentradas puede interferir en los medicamentos anticoagulantes.

La cáscara de ajo puede ser útil para el organismo. | Foto: Getty Images

Sin embargo, consumir el ajo en exceso puede ser muy perjudicial para la salud. De hecho, el portal web Sevilla ABC indica que no es recomendable consumir más de 2 o 3 dientes de ajo a lo largo del día, porque de lo contrario se pueden ocasionar ciertos daños en el organismo como los siguientes:

  • Consumir ajo crudo en ayunas puede generar irritación o ardor gastrointestinal. Asimismo, también puede generar acidez estomacal, sobre todo en personas que tengan el aparato digestivo sensible.
  • El consumo excesivo de ajo también puede producir irritación en la piel, así como otros síntomas alérgicos (urticaria, hinchazón).
  • El ajo crudo puede provocar náuseas y vómitos si se toma con mucha frecuencia, sobre todo si se hace con el estómago vacío.
  • Otros síntomas que puede ocasionar el consumo excesivo de ajo es la diarrea y las flatulencias, que normalmente son efectos secundarios de comer ajo crudo.
Otros síntomas que puede ocasionar el consumo excesivo de ajo es la diarrea y las flatulencias, que normalmente son efectos secundarios de comer ajo crudo. | Foto: Getty Images
  • Además del fuerte olor corporal, también se pueden presentar episodios de sudoración excesiva al tomar mucho ajo crudo.

¿Qué efectos tiene el consumo de ajo en la sangre?

Uno de los beneficios que se le atribuyen es que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, conocido como malo y los triglicéridos en la sangre, debido a que inhibe su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir arterosclerosis (formación de placas en las paredes de las arterias).

De igual forma, el portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que es un alimento saludable para controlar la presión arterial alta, debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre, gracias a que tiene propiedades vasodilatadoras.

El consumo regular del ajo ayuda a regular la circulación sanguínea. | Foto: Getty Images

Análisis en seres humanos han demostrado que los suplementos de este producto tienen un impacto significativo cuando se trata de reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión. Un artículo publicado en El Nuevo Herald refiere un estudio, según el cual el extracto de ajo envejecido en dosis de 600-1.500 miligramos fue tan eficaz como el medicamento Atenolol a la hora de reducir la presión sanguínea durante un periodo de 24 semanas.

En general, se considera que este alimento es aliado del sistema circulatorio, gracias a que es un gran protector cardiovascular, esto debido a que posee propiedades antioxidantes que cuidan los vasos sanguíneos, asegura Tua Saúde.

En caso de claudicación intermitente, es decir, cuando la arteriosclerosis afecta las piernas y obliga a pararse con frecuencia a caminar por el dolor que provoca, este alimento ayuda a que la sangre llegue mejor a los músculos.

De igual forma, una publicación de la fundación estadounidense, AARP, en su página web asegura que hay evidencia que indica que el ajo ayuda a evitar que las plaquetas se peguen y, al promover la buena circulación, previene la formación de coágulos. Esto se debe a los efectos generados por la alicina y el contenido de vitaminas del grupo B.