La piña es una planta de la familia de las bromeliáceas que se caracteriza por su sabor dulce y por aportar varios beneficios a la salud por sus vitaminas, minerales y antioxidantes.
Ahora bien, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), entre los componentes no nutritivos de la piña se destacan los ácidos orgánicos, cítrico y málico, responsables de su sabor ácido.
Adicional, contiene bromelina o bromelaína, enzima o fermento de acción proteolítica, capaz de romper las moléculas de proteína dejando libres los aminoácidos que las forman.
Además, reveló que se conocen tres variedades botánicas de piña tropical: Sativus (sin semillas), Comosus (forma semillas capaces de germinar) y Lucidus (permite una recolección más fácil porque sus hojas no poseen espinas).
Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el consumo habitual de piña es ideal para el cuerpo, ya que:
- “Actúa como antiinflamatorio, por ser rico en bromelina, principalmente su cáscara;
- Previene enfermedades cardíacas y el cáncer, por ser rico en vitamina C;
- Reduce los riesgos de trombosis, por contener bromelina y antioxidantes;
- Alivia los dolores en las articulaciones, por actuar como antiinflamatorio;
- Mejora la salud de la piel y del cabello, por ser rico en vitamina C y betacaroteno;
- Disminuye los dolores musculares después del entrenamiento, debido a que es antiinflamatorio y favorece la recuperación muscular”.
Sobre la misma línea, la Clínica Baviera señaló que la piña por tener betacoreno y vitamina A es ideal para:
- “Prevenir enfermedades de la vista relacionadas con la edad como la degeneración macular retiniana o cataratas.
- Reducir el riesgo de sufrir pérdida de agudeza como consecuencia del paso del tiempo.
- Mejorar la visión nocturna”.
Información nutricional por 100 gramos de piña
- Energía: 48 kcal
- Carbohidratos: 12,3 g
- Potasio: 131 mg
- Proteínas: 0,9 g
- Vitamina B1: 0,17 mg
- Grasas: 0,1 g
- Vitamina C: 34,6 mg
- Fibras: 1 g
- Calcio: 22 mg
Respecto al consumo, Tua Saúde explicó que para obtener estos beneficios, se debe consumir una rebanada gruesa (80 g) de piña por día, pero es importante saber elegir una buena piña y para saber cuándo la piña está lista para comer hay que fijarse en varias cosas como, por ejemplo, las hojas deben estar verdes, ya que si están cafés o con aspecto seco es que no está madura del todo o se ha pasado. Además, las hojas deben desprenderse con facilidad.
Asimismo, si los dedos se hunden al tocarla, significa que la piña está pasada, pues esta tiene que estar dura y debe pesar, porque tiene mucho jugo en su interior.
Adicional, el color debe ser amarillento tirando a dorado, ya que si tiene muchas zonas verdes es que todavía no está en su punto.
Cómo guardarla para que se mantenga en buen estado
Una vez partida la piña no hay que tardar mucho en consumirla porque se daña y para que dure más hay que guardarla de forma hermética y taparla bien.
Es decir, si no se quiere consumir toda la piña en una sola vez, una buena opción es partirla, meterla en bolsitas y congelarla, pero si la congelación se hace de manera correcta, el valor nutricional no cambia de manera significativa, por lo que su contenido en nutrientes es prácticamente el mismo.
También, se debe descongelar de modo correcto, es decir, lo mejor es que se descongele dentro de la nevera y no a temperatura ambiente.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.