El amaranto, también conocido como huautli, es un alimento ancestral que ha sido valorado por su riqueza nutricional desde la época de los aztecas. La revista científica Elsevier destaca que esta planta, perteneciente a la familia de los amaranthaceae, ha sido empleada tanto en rituales como en la preparación de diversos alimentos y bebidas, como atoles, tamales, tortillas y pinoles. Además, las hojas de la planta se consumen como verdura o en infusiones. Hoy en día, el amaranto continúa siendo un alimento energético y altamente completo, con una serie de beneficios para la salud y la belleza.
La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos ha distinguido al amaranto como “el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano”. Su perfil nutricional es notable, ya que contiene una combinación equilibrada de aminoácidos esenciales, como lisina, fenilalanina, leucina, valina, treonina, isoleucina, metionina y triptófano. Además, es una fuente significativa de proteínas, superando en contenido proteico a la mayoría de los cereales. También contiene ácidos grasos esenciales como el linolénico y linoleico.
De acuerdo con el portal Mejor con Salud, el amaranto se caracteriza por ser una fuente de nutrientes esenciales, incluyendo calcio, hierro, fósforo, potasio, zinc, ácido fólico, magnesio y vitaminas A, B1, B2, B3 y C. Además, es rico en fibra, promoviendo así la salud digestiva. En términos de valor calórico, una cucharada de 10 gramos aporta aproximadamente 38 kcal.
Entre los efectos positivos que el consumo de amaranto puede tener en la salud, destacan los siguientes:
1. Reducción del colesterol: El amaranto puede contribuir a estabilizar los niveles de triglicéridos y colesterol en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
2. Fortalecimiento de los huesos: Su alto contenido de calcio y magnesio lo convierte en una opción recomendable para adultos mayores, mujeres embarazadas y niños mayores de un año, ya que favorece la salud ósea.
3. Cuidado del cabello: El jugo obtenido de las hojas de amaranto se utiliza para mantener el cabello con su color natural, suavidad y prevenir la caída, gracias a su apoyo en la producción de queratina, que fortalece el cabello.
4. Favorece la digestión: Su contenido de fibra contribuye al tránsito intestinal adecuado, mejorando la digestión.
5. Funcionamiento del sistema nervioso: El amaranto aporta potasio, sodio, zinc, cobre, hierro y magnesio, lo que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso central.
6. Prevención de la anemia: Gracias a su aporte de hierro, el amaranto es un aliado en la lucha contra la desnutrición y la prevención de la anemia.
7. Beneficios para la piel: Sus ácidos grasos y la vitamina E presente en el amaranto son útiles para mantener una piel suave y saludable, actuando como antioxidantes y humectantes.
8. Fuente de proteínas: Con un contenido proteico del 17%, el amaranto supera a otros cereales como el trigo, el maíz y el arroz en términos de proteínas.
El amaranto puede incorporarse a la alimentación de diversas maneras, ya sea añadiéndolo a batidos de frutas, incluyéndolo en panes, galletas o utilizando harina de amaranto en la preparación de diferentes platillos.
El amaranto es un tesoro nutricional que ha pasado la prueba del tiempo y ha sido reconocido por su riqueza en nutrientes esenciales y sus beneficios para la salud. Considerar su inclusión en una dieta equilibrada puede contribuir a mejorar el bienestar general y mantener una salud óptima.