El colesterol es una de las sustancias que el organismo requiere para su funcionamiento normal. Una de las principales características o quizá la más importante es que este ayuda a producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayuden a digerir los alimentos.
Mucho se habla del cuidado que hay que tener con los niveles de colesterol, ya sea alto o bajo, teniendo en cuenta que el nivel adecuado de esta molécula en el organismo no genera ningún tipo de complicaciones. Ahora bien, hay que tener en cuenta que cuando este sube en la sangre puede llegar a causar complicaciones de salud.
En este sentido y de acuerdo con el portal Mejor Con Salud, cuando el colesterol está alto se puede ayudar a controlar y a bajar si la persona es disciplinada y adquiere hábitos saludables, tales como tener una dieta baja en grasas saturadas, rica en frutas y vegetales, a la par de una buena rutina de ejercicio.
Entre los vegetales que pueden ayudar en este propósito están los espárragos. La fibra presente en ellos ayuda a la reducción del esta sustancia y favorece la descomposición de los azúcares en la sangre.
Además, se destacan por su alto contenido de vitaminas y minerales que favorece la circulación sanguínea, previene el estreñimiento y mejora los problemas como la retención de líquidos, según destaca el portal web Cocina Vital.
Mejor con Salud afirma que gracias al contenido de asparaguina, sustancia que induce a la producción de orina, la ingesta de espárragos es ideal para aquellas personas que tienden a retener líquidos, además que al no tener sodio natural “no aumenta la típica hinchazón durante el síndrome premenstrual”.
En el mismo artículo se hace referencia a un estudio de la Universidad Nacional de Pusan de Corea, la cual afirma que, gracias al gran contenido de fibra de los espárragos, estos son fundamentales para combatir el estreñimiento.
Recomendaciones para controlar el colesterol
Medlineplus brinda algunas recomendaciones que pueden ayudar a bajar los niveles de colesterol elevados en la sangre de manera natural. Cabe mencionar que estas recomendaciones no reemplazan las que otorga el profesional que está manejando la enfermedad ni sustituyen la ingesta de medicamentos para dicha afección.
- Aumentar la ingesta de grasas saludables: este tipo de grasa se encuentra en el aceite de oliva extra virgen que puede ser usado con frecuencia en la cocina, también en el aguacate, en algunos frutos secos y en las carnes magras especialmente en los pescados como el salmón, la rucha, la caballa y el atún.
- Identificar las grasas saturadas y evitarlas: los alimentos que contienen grasa saturada elevan de manera inmediata los niveles de colesterol en la sangre. Esta se encuentra presente en algunas carnes sobre todo las procesadas como los embutidos; también en los productos lácteos, en el chocolate, en los productos horneados y en alimentos procesados y fritos.
- Identificar las grasas trans y evitarlas: esta no solo eleva el colesterol malo en la sangre, sino que reduce el bueno; por eso, hay que evitar a toda costa los productos que la contienen.”. La grasa trans se encuentra principalmente en alimentos hechos con grasas y aceites hidrogenados, como la margarina en barra, las galletas saladas y las papas fritas”.
- Aumentar el consumo de fibra soluble: la ingesta de este tipo de alimento evita que dentro del tracto intestinal se absorba el colesterol que viene en determinados productos; además, su ingesta ayuda a limpiar la sustancia nociva que ya está presente en el torrente sanguíneo. Esta se encuentra presente en los cereales de grano entero como la avena y el salvado de avena. En frutas como las manzanas, los bananos, las naranjas, las peras y las ciruelas y en legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, frijoles y habas.