Una alimentación sana y equilibrada debe ser variada, esto quiere decir que en los platos deben notarse ingredientes de distintos grupos de alimentos, como las verduras, proteínas, frutas y legumbres. De ese balance depende que el cuerpo adquiera todos los nutrientes que necesita en el día a día, pero también la protección del organismo frente a condiciones que pongan en peligro la salud.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la fuente de estos micronutrientes son las frutas, una familia que se caracteriza por ser diversa en sus colores, texturas, sabores, aromas y beneficios.
Un ejemplo de ellos es el kiwi, una fruta compuesta de vitamina C, folato, fibra y potasio que ayudan a prevenir el estreñimiento y el asma. Además de contribuir en la pérdida de peso.
Se trata de una fruta que tiene un nivel calórico bajo y su porcentaje de agua es muy alto, por lo cual tiene un efecto diurético natural para la eliminación de grasas y toxinas, además de proporcionar sensación de saciedad gracias a la fibra soluble que contiene.
Asimismo, es una buena opción para contrarrestar la presión arterial y disminuir la retención de líquidos. También ayuda en la reducción del colesterol en la sangre debido a que sus fibras tienen un efecto hipolipemiante. Es un alimento propio para reducir la aparición de cáncer en el colon debido a sus nutrientes, y ayuda en el incremento de las defensas del cuerpo.
Sobre esa misma línea, el estudio Beneficios nutricionales y sanitarios asociados al consumo de kiwi, de un grupo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid, el consumo diario de esta fruta puede ser una estrategia para la prevención de enfermedades. Las porciones deben ser moderadas.
“El consumo regular de kiwi en el contexto de una dieta equilibrada tiene efectos beneficiosos sobre la función inmune y defensa antioxidante; en la función gastrointestinal, mejorando la digestión proteica y el estreñimiento; y en el tracto respiratorio superior, ayudando en la prevención de infecciones y mejorando su sintomatología”. La investigación agrega que su consumo habitual está asociado a la mejora del estado de ánimo.
El magacín El Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, señala que entre los componentes nutricionales del kiwi está que es rico en fibra; vitaminas A, C y E; potasio; magnesio; calcio, y cobre. Además, contiene en menor cantidad vitaminas del grupo B, proteínas, muy pocas grasas y carbohidratos.
Por estas características nutricionales, se ha encontrado que el kiwi puede ser favorable para la circulación de la sangre. Esta fruta, indican desde el portal Mejor con Salud, ayuda a combatir la acumulación de sustancias grasas en el torrente sanguíneo, tales como los triglicéridos. Con esto puede facilitar el flujo de la sangre por el cuerpo, siendo este proceso vital para oxigenar a los órganos.
A estos beneficios, agregan desde la sección de nutrición de Saber Vivir Tv, se suma que por su contenido de vitamina C es una fruta con acción antioxidante, lo que previene el daño de los tejidos. Igualmente, contribuye a proteger los vasos sanguíneos, por donde se desplaza la sangre desde el corazón hacia las demás partes del cuerpo.
Sus efectos son múltiples, ya que también se ha recomendado su consumo para desechar los líquidos que sobran en el cuerpo. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, esto se debe a su acción diurética.
Otras frutas que cuentan con beneficios similares para el mantenimiento del sistema circulatorio, enumeran desde la sección de alimentos de Cuerpo Mente, son los bananos, las manzanas, las bayas (como las fresas y frambuesas), y las granadas.