El torrente sanguíneo es el encargado de llevar muchos nutrientes, proteínas y minerales alrededor de todo el cuerpo. Hay una serie de niveles que cada componente debe poseer dentro del proceso circulatorio, con el fin de que el sistema alcance un equilibrio adecuado.
Entre estos elementos presentes en la sangre que deben ser medidos y evaluados de manera constante, resalta la glucosa. Tener un nivel descontrolado puede suponer enfermedades de importancia como la diabetes, reseña el portal Mayo Clinic.
“La diabetes mellitus se refiere a un grupo de enfermedades que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa en la sangre. La glucosa es una importante fuente de energía para las células que forman los músculos y tejidos. También es la principal fuente de combustible del cerebro” asegura el portal.
Con base en este diagnóstico, hay una serie de alimentos que deben evitar quienes la padecen. El objetivo es que estos niveles no se acaben disparando y generen afectaciones mayores a la salud. Por otro lado, otros permiten una nivelación correcta de este componente en la sangre y suelen ser recomendados por los médicos.
En este caso, se analizará el impacto de la mandarina y su consumo dentro de este nivel en el torrente sanguíneo. Esta fruta posee un sinfín de aportes al organismo, como nutrientes, vitaminas y sobre todo antioxidantes.
Primeramente, en cuanto a otros niveles en sangre, cabe destacar que, como han resaltado distintas instituciones, incluido el gobierno de México en su portal web, las mandarinas frenan la producción de colesterol en el cuerpo, además de poseer propiedades altamente microbianas, es decir, pueden evitar infecciones en heridas. Por eso, la cáscara de esta fruta suele ser utilizada en remedios, infusiones o tés.
Además, sus usos en la piel también son bastante recalcados, especialmente, en el caso de su aceite, que ayuda a promover el crecimiento de células y tejidos más fortalecidos, con una capacidad curativa rápida.
Ahora, si se refiere netamente a los efectos del consumo de mandarina sobre la glucosa en sangre, es necesario mencionar que distintas entidades han demostrado que el consumo constante de mandarina permite que el nivel de la insulina baje. Sin embargo, destacan que el azúcar de las mandarinas no se almacena en el organismo ni tampoco se convierte en grasas, sino que se acaba convirtiendo en energía.
Estas frutas suelen ser claves en una dieta balanceada, no solo por sus características alimentacias, sino por las propiedades que brindan al cuerpo con sus antioxidantes: para la sangre, la mente y el desarrollo físico de los seres humanos.
La mandarina como regulador de la presión arterial
La presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, conductos a través de los cuales se mueve a las diferentes partes del cuerpo. La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón, y la mínima, con cada relajación, explica la Fundación Española del Corazón (FEC).
Cuando esa tensión es muy alta, se habla de hipertensión, una patología crónica en la que los vasos sanguíneos pueden dañarse. Es un padecimiento que se caracteriza por no presentar síntomas claros, y en muchas oportunidades tarda en manifestarse.
La Organización Mundial de la Salud aconseja que los adultos consuman al menos 3.510 miligramos (mg) de potasio al día. Una de las frutas que contiene este mineral es la mandarina, por ello su consumo regular, en el marco de una dieta equilibrada, ayuda a controlar la tensión, debido a que el potasio contribuye a eliminar el exceso de sodio por la orina.
De igual forma, es un alimento rico en compuestos antioxidantes, por lo que mejora la salud de los vasos sanguíneos y facilita la circulación sanguínea, previniendo y controlando la hipertensión arterial.
Para aprovechar este beneficio, lo mejor es consumirla fresca y, al menos, dos porciones al día, con el fin de de que el organismo también reciba el aporte de su fibra. Así mismo, se puede tomar su jugo, preferiblemente en la mañana, o utilizarla en la preparación de recetas como salsas y tortas.
Las hojas y las cáscaras pueden ser usadas en forma de té, bebida que aporta una serie de beneficios medicinales al organismo.