La presión arterial alta, tensión elevada o también conocido como hipertensión, suele ser un padecimiento frecuente en pacientes con avanzada edad; sin embargo, hoy en día es común en pacientes jóvenes, debido a que son personas que suelen llevar una vida sedentaria y abusan de la ingesta de sal o del consumo de productos o alimentos ultraprocesados, que suelen tener cantidades desmedidas de sodio.
Se trata de la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, provocando serios daños si no se trata a tiempo. En estos casos, el corazón debe trabajar más para bombear la sangre, causando enfermedades en las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca y dilataciones en el ventrículo izquierdo.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que la presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). En general, la hipertensión se corresponde con una lectura de 130/80 milímetros de mercurio o superior.
Por lo general, este padecimiento no presenta síntomas, por esta razón se recomienda acudir con un profesional de la salud a hacerse chequeos médicos cada vez que esté lo estipule. Además, es importante mencionarle al médico si se tiene un familiar cercano que padece o ha padecido de presión arterial, para que él lo tenga en cuenta y haga las apreciaciones pertinentes con el fin de diagnosticar la enfermedad a tiempo en dado caso de que se presente.
Omega-3 en la presión arterial
El portal Mejor con Salud señaló un descubrimiento que estaría generando gran impacto en la hipertensión arterial, constituyéndose como un ”nuevo tratamiento para esta enfermedad”. Se trata del del omega-3, un suplemento de ácidos grasos “que puede reducir los problemas cardíacos”.
Según la hoja informativa de los National Institutes Health (NIH, por sus siglas en inglés) los alimentos como los pescados, los mariscos, las nueces, las semillas, los alimentos fortificados y aceites como el de canola suelen tener un alto aporte de omega-3; también se puede obtener tras el consumo de suplementos.
Es muy importante considerar que el déficit en el cuerpo de este ácido graso -según los NIH- puede provocar piel escamosa, áspera e hinchazón en el cutis. Por esto, para diseñar un plan de alimentación balanceado es primordial consultar con un profesional de la salud e incluir los alimentos ya descritos.