La ingesta de alimentos saludables es determinante para cuidar el corazón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades relacionadas con este órgano son la principal causa de defunción en el mundo. La mayoría de veces son resultado de hábitos de vida indebidos como una dieta malsana, la falta de ejercicio, el consumo de tabaco y el exceso de alcohol, entre otros.
Incluir en la dieta frutas, verduras, cereales integrales y tratar de evitar las grasas saturadas son recomendaciones de los especialistas para conservarse en una buena condición y prevenir el desarrollo de padecimiento como mala circulación o presión arterial elevada.
La presión arterial se conoce como la fuerza ejercida contra las paredes de estos conductos a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Cuando esta presión se eleva se conoce como hipertensión, una enfermedad que si se deja sin tratamiento puede ocasionar muchas afecciones médicas.
Estas incluyen enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros inconvenientes de salud, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La importancia del pescado azul
Así las cosas y para tener una presión arterial bajo control es importante, como ya se mencionó, alimentarse bien y en la dieta no debería faltar el pescado, especialmente el azul o graso. El instituto de investigación Mayo Clinic indica que comer al menos dos porciones de pescado a la semana podría reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda la ingesta de pescado rico en grasas insaturadas, conocidas como ácidos grasos omega-3 y uno de los más ricos en las mismas es el salmón, aunque dentro de ese grupo también se encuentran la sardina, el atún, el arenque, la caballa y la trucha de lago.
“La mayoría de los adultos deben comer por lo menos ocho onzas o dos porciones de pescado rico en omega-3 a la semana. El tamaño de la porción debe ser de unas cuatro onzas”, precisa Mayo Clinic.
La citada fuente indica que para obtener los máximos beneficios para la salud del consumo de pescado, es clave prestar atención a la forma de cocinarlo. Por ejemplo, asar el pescado a la parrilla, cocinarlo a la plancha o al horno son alternativas más saludables que freírlo.
Medidas para bajar la presión
La Fundación Española del Corazón realiza algunas recomendaciones que vale la pena tener en cuenta para controlar la presión arterial.
- Evitar el estrés crónico. Está demostrado que el estrés crónico (el relacionado con el trabajo, la insatisfacción conyugal o una mala situación económica) puede provocar una elevación persistente de la presión arterial. Controlarlo es fundamental, por lo que si es necesario hay que consultar con un psicólogo o psiquiatra.
- Alimentación sana. Eliminar, o al menos disminuir la cantidad de sal de la dieta, es una de las principales medidas a tomar. La reducción del consumo de sal a 5 gramos por día disminuye la tensión arterial en hasta cuatro o cinco milímetros de mercurio. Junto a ello se debe bajar el consumo de alcohol y aumentar el de frutas y verduras.
- Más ejercicio. Aumentar la actividad física es clave si las personas son sedentarias. Un ejercicio físico aeróbico habitual es muy beneficioso para controlar la tensión si se hace todos los días, adaptándolo a la edad y circunstancias de cada persona. Entre los más recomendables está caminar durante 30 minutos diarios a una velocidad moderada.
- Abandonar el tabaco. Además de muchos otros efectos nocivos, el tabaco provoca un incremento agudo de la tensión arterial y la frecuencia cardiaca que persiste más de 15 minutos después de fumar un cigarro.
Referencias:
Mayo Clinic
Fundación española del Corazón
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos