Aunque existe una amplía variedad de hierbas y plantas usadas para tratar síntomas ante ciertas dolencias o enfermedades, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, precisó que estas no son necesariamente seguras porque no están probadas ni reguladas como los medicamentos. Sin embargo, eso no quita el hecho de que posean grandes beneficios y propiedades para la salud del cuerpo humano.
El portal Ecología Verde describe algunas de ellas encontradas en las hojas de laurel: “estimulan el apetito, son digestivas, colagogas, carminativas, antioxidantes y antinflamatorias, entre otras. Además, sirven en la digestión, eliminan el exceso de gases intestinales, cortan la diarrea, favorecen el sueño, ayudan a tratar problemas de la piel, entre otros beneficios”.
El laurel es una planta medicinal muy conocida en la gastronomía debido a su sabor y aroma que lo caracterizan. Su nombre científico es Laurus nobilis, se trata de un árbol con aspecto de mata que pertenece a la familia de las lauráceas, procedente de la región mediterránea.
Las características más destacadas del árbol de laurel, según información de la fuente citada, es que son: hojas de color verde oscuro o azuladas, con forma lanceolada; es un árbol de hojas perennes que tiene el tronco liso; tiene la corteza delgada, de color gris, y con un aroma muy agradable; las ramas surgen desde la base y su follaje es denso; pueden medir unos 12 metros de altura, pero su altura estándar oscila entre 2 y 6 metros; son de flores pequeñas y de color amarillo; los frutos son bayas de color negro, y los árboles son resistentes al calor y la sequía.
Por su parte, las propiedades que poseen las hojas de laurel son que estimulan el apetito, ayudan con la digestión, son colagogas y carminativas, además tienen antioxidantes, antinflamatorias, antisépticas, analgésicas, astringentes, expectorantes, hipoglucemiantes y relajantes.
La hojas de laurel poseen compuestos significativos como el ácido fólico, los cuales ayudan a sobrellevar los síntomas del embarazo; vitaminas de los grupos A, B y C; minerales como el potasio, cobre, hierro, manganeso, magnesio y zinc; geraniol, terpineol y eucaliptol.
Otros beneficios del laurel
- Reduce la cintura: para sacar este tipo de cualidades del té de laurel se le puede agregar un poco de canela. Se recomienda tomar la bebida tibia por las mañanas para que el metabolismo se acelere y la grasa en el cuerpo se queme más rápido.
- Rejuvenece: de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, Institutos Nacionales de Salud, el laurel está compuesto de antioxidantes que contribuyen a evitar el envejecimiento prematuro y mantienen la piel firme.
- Ayuda en los procesos digestivos: el laurel sirve para eliminar el exceso de gases intestinales, es decir, combaten la aerofagia; así como alivia los molestos cólicos, y cualquier problema estomacal.
- Mejora la circulación sanguínea: las hojas de laurel logran regular la frecuencia cardiaca, la presión arterial, y por lo tanto, la circulación sanguínea. Por ello, el consumo frecuente de este té puede prevenir las várices.
¿Cómo preparar el té de laurel?
- Hervir un litro de agua.
- Cuando esté en ebullición, incorporar una cucharada de canela molida y unas hojas de laurel.
- Dejar hervir por aproximadamente 5 minutos.
- Bajar del fuego, colar y agregar miel al gusto.
- Consumir.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.