De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) la vitamina C, es hidrosoluble, lo que quiere decir que, se disuelve en agua y es importante para el cuerpo, porque colabora con su crecimiento y desarrollo.
La enciclopedia médica señala que es importante consumirla a través de alimentos como el melón, el mango, la papaya, la piña, la naranja, la fresa, entre otras frutas, incluyendo en un plan de alimentación con vegetales, como la espinaca, el repollo, el tomate, entre otros. “El cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena”, añade MedlinePlus.
A través de su servicio en línea, la Biblioteca menciona que dentro del grupo de beneficios de la vitamina C, se encuentra su capacidad para reparar los tejidos del cuerpo; asimismo, participar en el proceso de cicatrización y absorción de hierro, reduciendo el riesgo de anemia, respectivamente.
La vitamina C es un nutriente esencial conocido por sus numerosos beneficios para la salud. Pero ¿sabías que también puede ser un aliado poderoso para mantener la piel saludable y radiante? En este artículo, le contamos los efectos de este componente en la piel, cómo incorporarla adecuadamente a su rutina de cuidado facial y le presentamos una lista de las mejores opciones disponibles.
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un antioxidante que puede proporcionar una serie de beneficios para la piel. Estos incluyen:
- Protección antioxidante: La vitamina C ayuda a neutralizar los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel. Esto puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas, líneas finas y manchas oscuras.
- Estimulación de la producción de colágeno: El colágeno es una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel. Esta vitamina estimula la síntesis de colágeno, lo que puede mejorar su apariencia y reducir la flacidez.
- Aclaramiento de manchas y decoloraciones: La vitamina C tiene propiedades despigmentantes que pueden ayudar a reducir la apariencia de manchas oscuras, hiperpigmentación y decoloraciones causadas por el sol o el envejecimiento.
- Protección contra los daños del sol: Si bien la vitamina C no reemplaza el protector solar, puede ayudar a fortalecer la protección natural de la piel contra los rayos UV y reducir los efectos dañinos del sol.
Para obtener los máximos beneficios de la vitamina C, es importante utilizarla adecuadamente en tu rutina de cuidado facial.
- La vitamina C está disponible en diferentes formas, como suero, crema o polvo. Los sueros son una opción popular debido a su alta concentración y facilidad de absorción.
- Limpie su rostro antes de aplicar la vitamina C para asegurar una mejor absorción. Aplique suavemente sobre la piel y evite el área de los ojos. Siga las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
- Se puede usar tanto en la mañana como en la noche. Sin embargo, si opta por utilizarla en la mañana, asegúrese de complementarla con protector solar para una protección óptima contra los rayos UV.
El portal de belleza Vogue brinda algunas recomendaciones para sacarle el máximo provecho a los productos cosméticos que tienen vitamina C entre sus componentes. Cabe mencionar que antes de aplicar cualquier producto sobre la piel del rostro, hay que consultar con un dermatólogo con el fin de prevenir alergias o reacciones adversas al mismo.
El medio recomienda aplicar, en las mañanas, a diario, un sérum que contenga este nutriente. Aunque hay cremas hidratantes que lo tienen, la recomendación de los profesionales es hacer uso de un suero con el fin de tener mejores resultados.
Antes de comprarlo es importante fijarse en la concentración de vitamina C que trae el producto, para que realmente el sérum que se adquieren surta efecto en la piel, el producto debe tener concentraciones de vitamina C superiores al 8 %. Este suero se debe aplicar en medio de la rutina de limpieza diaria y debe ser untado en el rostro antes de la aplicación de la crema hidratante y del protector solar.