El uso de plantas y hierbas aromáticas con fines medicinales se ha convertido en una práctica común que se viene popularizando desde muchos años atrás y todo debido a las propiedades y beneficios que tiene su consumo en el organismo. Aunque la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, asegura que no necesariamente por ser naturales son seguras, pues no están probadas ni reguladas como los medicamentos.
Una de las más conocidas es la manzanilla, originaria de Egipto, la antigua Grecia y el Imperio romano, quienes hacían uso de esta hierba por sus propiedades relajantes, antiinflamatorias, digestivas, antialérgicas y terapéuticas.
La también conocida como Matricaria recutita L. es una planta herbácea que, según el Ministerio de Salud de Chile, tiene propiedades antiespasmódicas, por lo que es usada para tratar problemas digestivos como diarreas, indigestiones, dispepsias, cólicos y hemorroides, que son venas hinchadas alrededor del ano.
Sin embargo, pese a que las infusiones o tés de manzanilla contienen muchos más beneficios para la salud del cuerpo, lo cierto es que su consumo en exceso podría traer efectos negativos como náuseas y vómitos, por lo que no recomienda una ingesta de más de dos tazas al día, según Gastrolab Web.
A lo anterior se suman tres efectos secundarios que enlistó el portal Cocina Delirante:
- No ingerir durante el embarazo y el período de lactancia. “Al ser un estimulante del útero, el té de manzanilla puede incrementar el riesgo de un aborto involuntario. No existe evidencia sobre su naturaleza tóxica en las mujeres que lactan, pero es mejor consultarlo con el médico antes de consumirlo”.
- Reacciones secundarias si se mezcla su consumo con ciertos medicamentos. El té de manzanilla mezclado con medicamentos anticoagulantes, como la heparina, warfina, clopidogrel, entre otros, tiene una respuesta negativa y podría afectar el organismo, debido a “los compuestos naturales que adelgazan la sangre y que están presentes en este té y que, a su vez, pueden provocar un sangrado interno”. Por ejemplo, se debe evitar esta bebida antes de una cirugía para no perder mucha sangre.
A su vez, la plataforma sugiere que esta infusión puede manifestarse contra las píldoras anticonceptivas e incluso causar una caída en los niveles de azúcar en la sangre.
- Reacciones de alergia. Si la persona presenta algún tipo de alergia a alguna planta de la familia Asteraceae o Compositae, la manzanilla puede provocar problemas en la respiración, algunas reacciones en la piel, hinchazón en la garganta y hasta un shock anafiláctico.
“La exposición a un agente alérgeno y los síntomas del shock anafiláctico incluyen erupción cutánea, náuseas, vómitos, dificultad para respirar y shock. Si no se trata de inmediato (generalmente con epinefrina), puede causar la pérdida del conocimiento o la muerte. Si notas alguna de estas señales, es mejor que interrumpas su uso”, precisó la fuente.
Ante las contraindicaciones que pueda tener el consumo del té de manzanilla, lo ideal es que antes de hacerlo lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
¿Cómo preparar el té de manzanilla?
- Primero, hervir una taza de agua en una olla.
- Luego, agregar al líquido unas cuantas flores de manzanilla (el tallo también posee propiedades nutricionales y medicinales).
- Después, se debe dejar hervir la infusión durante unos 15 minutos, hasta que llegue a su punto de ebullición.
- Por último, dejar reposar y consumir.