La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra naturalmente en más de 60 plantas, pero también existe la cafeína sintética (hecha por el hombre), que se añade a algunos medicamentos, alimentos y bebidas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Ahora bien, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que hasta 400 miligramos (mg) de cafeína al día parece ser seguro para la mayoría de los adultos sanos. Esa es aproximadamente la cantidad de cafeína en cuatro tazas de café, diez latas de cola o dos bebidas energizantes.

Respecto a la calidad, en términos de pureza, la recomendación es consumir café en granos o molido, dado que, a diferencia del café instantáneo, este no ha sido sometido a ningún proceso industrial que altere sus componentes aromáticos y nutricionales. Además, tampoco lo mezclan con otro tipo de café de menor calidad, con el objetivo de generar más demanda debido a su precio.

Los expertos recomiendan tomar en promedio de tres a cuatro tazas de café al día. | Foto: Lew Robertson/ Getty Images

Sobre la misma línea y según lo explicó la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados, la cafeína alcanza su nivel máximo en la sangre una hora después de consumirla y no se acumula en el torrente sanguíneo ni se almacena en el organismo, pues esta sale del cuerpo en la orina muchas horas después de haber sido consumida.

Entre tanto, MedlinePlus reveló que la cafeína tiene muchos efectos sobre el metabolismo del cuerpo, ya que:

  • Estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que la persona se sienta más despierta y le dará un impulso de energía.
  • Es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más.
  • Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez.
  • Puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo.
La cafeína, una de las bebidas más populares del mundo, estimula o excita el cerebro y el sistema nervioso. | Foto: Getty

Por ello, si se consume demasiada cafeína se podrían presentar efectos secundarios como, por ejemplo:

  • Inquietud y temblores.
  • Insomnio.
  • Mareos.
  • Ritmo cardíaco rápido.
  • Deshidratación.
  • Ansiedad.
  • Dependencia, por lo que necesita tomar más de ella para obtener el mismo efecto.
En términos de pureza, la recomendación es consumir café en granos o molido. | Foto: Getty Images

Adicional, el portal GastroLabWeb reveló que Según un estudio del British Journal of Pharmacology el exceso de café en las mujeres podría reducir las posibilidades de que esta quede en embarazo.

“Las mujeres embarazadas o que están tratando de quedar embarazadas y las que están amamantando deben hablar con sus médicos sobre la posibilidad de limitar el uso de cafeína a menos de 200 mg diarios”, señaló la entidad sin ánimo de lucro.

Adicional, GastroLabWeb señaló que “ingerir alrededor de tres tazas de café diario por varios años provoca la disminución de la densidad ósea” lo que significa que aumenta la probabilidad de padecer osteoporosis.

Dicho lo anterior, la biblioteca indicó que algunas personas deberían evitar el consumo de cafeína como, por ejemplo:

  • Si está embarazada, ya que la cafeína pasa a través de la placenta a su bebé.
  • Se está amamantando, por el hecho de que incluso una pequeña cantidad de cafeína que consuma pasa al bebé.
  • Tienen problemas del sueño, incluyendo insomnio.
  • Sufre de migrañas u otros dolores de cabeza crónicos.
  • Padece ansiedad.
  • Se tiene reflujo gastroesofágico o úlcera.
  • Padece de arritmia (un problema con los latidos o el ritmo de los latidos del corazón).
  • Sufre de presión arterial alta.
  • Toma ciertos medicamentos o suplementos, incluyendo estimulantes, ciertos antibióticos, medicamentos para el asma y medicamentos para el corazón.
  • Se es un niño o adolescente.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.