La actividad física tiene importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Por ello, según el portal, Mejor con Salud, los ejercicios más efectivos para prevenir infartos y otros problemas del corazón son:
1. Natación: La natación se considera como uno de los ejercicios más completos gracias a que involucra grandes grupos musculares. De hecho, durante su práctica se ponen en marcha hasta dos tercios de los músculos del cuerpo.
2. Deportes con raqueta como squash o tenis: “La práctica de este tipo de deporte que nos obliga al continuo movimiento, ayuda al ámbito cardiovascular, ya que aumenta la pérdida de peso y mejora el equilibrio”, explicó el Club de Tenis y Padel Estepona.
3. Caminar: de acuerdo con Mayo Clinic, la caminata habitual se convierte en un ejercicio que mejore el estado físico, se debe adoptar una buena postura y movimientos decididos y la postura debe ser:
- La cabeza en alto. Mirar hacia adelante, no hacia abajo.
- El cuello, la espalda y los hombros deben estar relajados, y no levantados y tensionados.
- Se deben balancear los brazos libremente, con una ligera flexión de los codos.
- Apretar ligeramente los músculos del estómago, con la espalda recta, no arqueada hacia delante o hacia atrás.
- Caminar de manera fluida, apoyando el talón y luego los dedos.
4. Correr: el Grupo Sanitas de España reveló que un estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology demuestra que las personas que optan por correr para la práctica habitual de ejercicio físico tienen un 30 % menos de probabilidades de morir que los que no hacen ningún tipo de ejercicio y un 45 % menos de hacerlo a causa de una enfermedad o accidente cardiovascular.
Ahora bien, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), deberían realizarse actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
Por su parte, el ejercicio debe estar acompañado de otras recomendaciones para prevenir infartos y otros problemas del corazón como, por ejemplo:
1. No fumar: Las sustancias químicas del tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos. El humo del cigarrillo reduce el oxígeno en la sangre, lo que aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca porque el corazón tiene que esforzarse más para suministrar suficiente oxígeno al organismo y al cerebro.
2. Seguir una dieta saludable para el corazón: Un plan de alimentación saludable para el corazón incluye lo siguiente:
- Frutas y verduras.
- Frijoles u otras legumbres.
- Carnes y pescados magros.
- Productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.
- Cereales integrales.
- Grasas saludables, como el aceite de oliva.
3. Dormir bien:
- Bebés de 4 a 12 meses: De 12 a 16 horas, incluidas las siestas.
- De 1 a 2 años: De 11 a 14 horas, incluidas las siestas.
- De 3 a 5 años: De 10 a 13 horas, incluidas las siestas.
- De 6 a 12 años: De 9 a 12 horas.
- De 13 a 18 años: De 8 a 10 horas.
- Adultos: 7 horas por noche o más.
4. Hacerse exámenes médicos regulares: La presión arterial alta y el colesterol alto pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.