El ejercicio es una actividad necesaria para todas las personas. Sea cual sea el tiempo destinado o el tipo de esfuerzos, es una labor que le da vitalidad y años de vida al cuerpo, especialmente para quienes padecen enfermedades o condiciones que ameriten la movilidad del organismo.
La artritis es ejemplo de ello. Según Mayo Clinic, esta condición corresponde a la hinchazón y sensibilidad de las articulaciones. Los principales síntomas son dolor y rigidez en esas zonas del cuerpo, los cuales tienden a empeorarse a medida que la edad avanza. Los tipos más frecuentes son la artrosis y artritis reumatoide.
Aquellos pacientes con esta situación tienen las articulaciones debilitadas y por eso no deben esforzar su cuerpo. Sin embargo, el ejercicio mesurado y diario le dará la fortaleza necesaria a estas zonas del organismo. No se requiere una rutina exhaustiva o extrema, porque sería contraproducente.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que la rutina establecida debe partir de los consejos S.M.A.R.T, los cuales son sugerencias para realizarlo de manera segura y sin poner en riesgo a las extremidades.
En primer lugar, la S hace referencia a ‘Siempre comenzar con poco y aumentar de a poco’. La M quiere decir ‘Modifique la actividad cuando los síntomas de artritis aumenten, intente mantenerse activo’. La frase que hace referencia a la A dice ‘Haga Actividades que no impliquen esforzar las articulaciones’. Finalmente, la R responde a ‘Reconozca lugares que sean seguros y formas de estar activo’; y la T significa ‘Trate las dudas con un profesional de la salud o especialista en actividad física certificado’.
Mayo Clinic explica que los ejercicios correctos mejoran la salud y el estado físico sin arriesgar las articulaciones. Si se combina con un programa de tratamiento, el esfuerzo aportará a la calidad de vida. Entre sus beneficios, están los siguientes: Fortalecer los músculos, mejorar la salud ósea, aumentar los niveles de energía, reforzar la calidad de sueño, estabilizar el peso, mejorar el equilibrio y darle al cuerpo mayor estado de ánimo.
En ese orden de ideas, el portal web enumera los siguientes ejercicios para llevar a cabo por parte de pacientes con artritis:
Ejercicios de amplitud de movimiento
Estos alivian la rigidez y utilizan la amplitud completa de movimiento de las articulaciones. Algunos ejemplos de estos ejercicios incluyen el estiramiento de los brazos hacia arriba o la rotación de los hombros hacia adelante y atrás. La mayoría de estas se pueden hacer diariamente.
Ejercicios de fortalecimiento
Para este caso, estas actividades fortalecen los músculos que sostienen y protegen las articulaciones. El entrenamiento con pesas es un ejemplo de un ejercicio que aumenta y conserva la fuerza muscular. Asimismo, el uso de bandas de resistencia, pesas o aparatos ayuda a fortalecer los músculos. Empero, hay que tener en cuenta que debe realizarse al menos dos días de la semana y con un entrenamiento con anterioridad.
Ejercicio aeróbico
Estos ejercicios aumentan la frecuencia cardiaca, mejoran el estado físico a nivel general, fortalecen la salud del corazón, pulmonar; y controlan el peso mediante el aumento energético. A modo de ejemplo, Mayo Clinic señala que se puede caminar, montar bicicleta, nadar y hacer ejercicios aeróbicos, tanto en el suelo como en el agua. Frente a la intensidad, se sugiere disponer de 150 minutos por semana.
Cualquier movimiento, por pequeño que sea, ayuda ampliamente. Las actividades diarias, tales como cortar el césped, rastrillar las hojas, ordenar la casa y pasear al perro, cuentan. Los ejercicios centrados en la movilidad corporal, como yoga o taichí, son un excelente complemento para la rutina. Además, mejoran el equilibrio y la postura.