Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
En ese sentido, detalla que la insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia. “Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos”, anota la OMS.
De acuerdo con la información de MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre, debido a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar hasta el músculo y a las células de grasa para quemarla o almacenarla como energía.
Aunque no dependen la una de la otra, algunas personas con diabetes también padecen de sobrepeso u obesidad. Según la OMS, estas condiciones se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo, vale aclarar que no son lo mismo. En ese sentido, MedlinePlus precisa que obesidad significa “tener mucha grasa corporal”, mientras que el sobrepeso significa “pesar demasiado”.
“Una persona puede tener sobrepeso derivado de músculo, hueso o agua adicional, así como mucha grasa. Pero ambos términos significan que el peso de alguien es mayor del que se considera saludable para su estatura”, detalla la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La importancia del ejercicio
La actividad física y la alimentación saludable se constituyen como dos pilares del cuidado personal. Se trata de recomendaciones comunes en las visitas al médico y, por supuesto, aplican especialmente para aquellas personas que padecen de diabetes u obesidad.
Según MedlinePlus, el ejercicio puede ser útil para ayudar la persona a bajar el azúcar en la sangre sin medicamentos. Así mismo, reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y los síntomas asociados a la depresión y el estrés. Sin embargo, es recomendable consultar con un médico especializado antes de adoptar cualquier tratamiento basado en la actividad física o la alimentación, pues no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera.
De acuerdo con la información de la OMS, con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Por eso, es conveniente contar con el acompañamiento de un médico para evaluar la situación de cada paciente y determinar cuál es el tratamiento más adecuado.
Respecto a los ejercicios recomendados por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, advierte que primero se debe consultar con un especialista si aparecen los siguientes síntomas:
- Sensación de debilidad, falta de aliento o dolor torácico durante un actividad física.
- Dolor o entumecimiento en los pies. También si aparecen úlceras o ampollas en esta parte del cuerpo.
- El azúcar en la sangre llega a estar demasiado bajo o demasiado alto durante el día.
Caminatas progresivas
El primer ejercicio recomendado para quienes padecen diabetes y/o sobrepeso es realizar caminatas todos los días. Si la persona no está en forma, puede comenzar con actividades breves, de entre cinco y diez minutos.
A medida que la condición física mejore será posible establecer metas de caminata rápida, con una duración de entre 30 y 45 minutos, al menos cinco días a la semana. Otras opciones como la natación también son favorables.
Para el caso de los diabéticos, MedlinePlus sugiere compartir su condición con los entrenadores o compañeros de entrenamiento, así mismo, contar con fuentes de azúcar de acción rápida, como jugo o dulces duros.
Otra sugerencia consiste en beber suficiente agua, antes, durante y después de hacer ejercicio, realizar la actividad física a la misma hora del día, durante la misma cantidad de tiempo y con la misma intensidad, de esta manera se le facilita el control de azúcar al organismo.
Cuidado con el control del azúcar
Según señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la respuesta del azúcar en la sangre al ejercicio no siempre es fácil de predecir. En ese sentido, menciona que varios tipos de ejercicio pueden hacer que el azúcar en la sangre suba o baje, por eso, es conveniente verificar los niveles del mismo antes de realizar cualquier actividad física.
De igual manera, sugiere revisar los niveles de azúcar inmediatamente después de haber realizado ejercicio y más tarde, pues dicha actividad puede hacer que el azúcar en la sangre disminuya hasta 12 horas después de terminar.
En el caso de los pacientes que utilizan insulina, es importante consultar con un médico especialista en qué dosis y horarios administrarla si se hace ejercicio o practica algún deporte.