Las arrugas o líneas de expresión se hacen visibles en la piel del rostro ante la llegada del envejecimiento, esto como consecuencia de que el cuerpo ya no produce la misma cantidad de determinadas sustancias como el colágeno; esta proteína se encarga de brindarle firmeza y elasticidad a la piel.
El envejecimiento es un proceso imposible de retrasar, pero tener algunas rutinas y cuidados en la piel puede hacer que su paso sea menos traumático e incluso se puede prevenir que suceda antes tiempo. Entre los cuidados más indispensables se encuentran:
- Hacer uso de protector solar a diario, incluso cuando no se va a salir de casa o se está en una zona de clima frío.
- Alimentarse de manera sana y equilibrada. Aumentando el consumo de frutas, verduras y hortalizas, en especial aquellas que vienen cargadas de vitamina C, ya que este compuesto es el principal precursor del colágeno.
- Ingerir la suficiente cantidad de agua. Los profesionales mencionan que un adulto debe ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros.
- Limpiar la piel tanto en las noches como en la mañana, para escoger los productos adecuada para cada tipo de piel es pertinente consultar con el profesional de la salud antes mencionado.
- Jamás irse a dormir con maquillaje en la piel.
- Hacer uso de productos cosméticos y maquillaje de calidad.
Ejercicios para prevenir y atenuar las arrugas
El portal de belleza, cuidado personal y salud Glamour brinda unos ejercicios que se pueden emplear a diario para prevenir y tratar las arrugas o líneas de expresión presentes tanto en el rostro como en el cuello.
Para el contorno de ojos o la zona conocida como patas de gallo
- Poner los dedos índice y medio en los huesos de la ceja y los costados de los pulgares en los huesos de los pómulos. Con los ojos abiertos, estirar hacia arriba e intentar cerrar los ojos poco a poco, durante 15 segundos. Relajar, abrir los ojos y repetir una vez más.
Para la frente y el entrecejo
- Colocar las manos a los lados de la frente, por encima de las cejas. Enseguida, aplicar fuerza en los dedos, jalar hacia el crecimiento del pelo e intentar fruncir el ceño. Mantener la posición durante 10 segundos, esperar 5 y repetir el proceso.
Para los labios y los surcos nasogenianos
- Toma una cuchara limpia y colocar el mango en los labios. Apretar para que se sostenga con esa fuerza y luego, sonreír de manera que la cuchara se eleve. Mantener esa posición durante 10 segundos, descansar 5 y repetir 9 veces más.
Para el cuello y la espalada
- Para este ejercicio la persona debe sentarse en el piso con las piernas cruzadas, conservando la espalda recta todo el tiempo y llevando la cabeza hacia atrás lo más que se pueda para estirar la piel del cuello al máximo. Sostener esa posición durante 5 segundos, girar la cabeza lentamente hacia el lado derecho, esperar 5 segundos, voltear al lado izquierdo, aguardar otros 5 segundos, bajar y repetir 4 veces más.
Para las mejillas o los pómulos
- Lo primero por hacer es una especie de “boca de pescado”, sin mover los labios, permanecer así por 5 segundos, relajar y reproducir el movimiento 10 veces más. Cuando se termine la serie, llenar de aire las mejillas lo más que se pueda, como si se estuvieran inflando (no abrir la boca para nada) aguantar 10 segundos, respirar e intentar 4 veces más.