Uno de los cereales considerados como un superalimento es la avena. La popularidad de este producto natural se extiende por todo el mundo.

Teniendo en cuenta datos del portal Cuerpo Mente, en términos nutricionales, la avena es de los alimentos más completos que hay, en especial por el aporte que le da al organismo de proteínas y grasas saludables.

En la misma corriente de ideas, el cereal es rico en vitaminas y minerales. Por ejemplo, “una ración de 50 gramos de copos de avena integral aporta el 25 % del fósforo diario, el 20 % del magnesio, el 15 % del hierro, el 50 % del manganeso y el 22 % de la vitamina B1″.

De manera conjunta, se consigna que la avena mejora la salud, ya que es efectiva para bajar el colesterol, controlar el azúcar, fortalecer la musculatura, equilibrar el sistema nervioso, contribuir a la correcta digestión, entre otros ítems.

La avena es comercializada en diferentes presentaciones. | Foto: EMS-FORSTER-PRODUCTIONS

Usualmente, el superalimento se puede consumir en diferentes presentaciones, siendo de las más populares la preparación de una colada. Sin embargo, al momento de cocinar la avena puede que se presenten ciertas fallas, las cuales se previenen luego de tener un previo conocimiento de cocción o manipulación del producto.

Errores a la hora de cocinar la avena

De acuerdo con una publicación en La Vanguardia, son distintos los usos se le da a la avena en la cocina, pero puede que se presenten particularidades que impiden que la cocción se efectúe en los mejores términos posibles.

Así las cosas, se comparten los posibles errores que se cometen a la hora de cocinar la avena, entre los que figuran los enunciados a continuación.

En primera instancia, un error común en tardar en comer los granos de avena. Cuando se prepara la avena, la recomendación es proceder a su consumo de inmediato, ya que como el producto entra en contacto con el agua u otros líquidos, cambia y, por ende, puede que si no se ingiere rápido se ponga duro.

Otro error es el de hacer galletas con avena y pensando que su manipulación es igual a la harina de trigo. Entonces, se aconseja que para esta receta se utilice la harina de avena que ya viene procesada, aunque cuando se desea una sensación más rústica, la opción es la de los copos de avena.

Según consideraciones del panadero Daniel Jordà, la harina de trigo no es lo mismo que la harina de avena. La primera “pesa más y está menos refinada, con lo que deberemos tener en cuenta que necesitará algo más de levadura o bicarbonato para que suflé”.

Galletas de avena. | Foto: Sarah Sonenberg

En la línea de los errores frecuentes, otro de ellos es cuando se prepara leche de avena, ya que no es recomendable remojar los copos ni colarlos. Conjuntamente, se puede fallar cuando se elige la avena inadecuada, pues si se adquiere la avena en grano “su uso ideal es el de acompañar un plato, como si fuera arroz, pero no nos irá bien para cocinar unas gachas”, detalla la experta en cocina vegana Míriam Fabà.

En el caso de los copos, se recomiendan “los pequeños porque se hacen más rápido y el resultado es más cremoso”, agrega Fabà.

Copos de avena. | Foto: Getty Images

Referencias

  • Los 10 errores que cometes al cocinar con avena y aún no sabías. La Vanguardia.