Cepillar los dientes tres veces al día, usar hilo dental y utilizar enjuague bucal con flúor son los hábitos que se enseñan desde corta edad para cuidar de manera correcta la salud y la higiene de los dientes. Y es que una boca sana es fundamental, no solo para la salud física, sino para sentirse bien a la hora de relacionarse con otras personas.
Sin embargo, la higiene bucal no es el único factor que cuida y protege los dientes; existen hábitos que se hacen de forma cotidiana y que pueden llegar a ser perjudiciales en la salud bucal, por lo que es importante evitarlos.
Hábitos que dañan los dientes
Morder objetos duros: algunas personas muerden de manera inconsciente objetos cotidianos. Triturar objetos como lápices, bolígrafos, palos de manera, incluso las uñas, puede llevar a provocar pequeñas fisuras o fracturas. Esto también fomenta el desgaste de los dientes y puede dañar seriamente la sensibilidad dental.
Usar los dientes como una herramienta: en muchas oportunidades, los dientes son utilizados como herramientas sin ser conscientes de que es un hábito que puede llegar fracturarlos y desgastarlos. De este modo, es relevante evitar cortar cinta adhesiva, abrir envoltorios y desenroscar los tapones de las botellas con los dientes.
Abusar de las bebidas carbonatadas con azúcar: este tipo de refrescos con altas dosis de azúcar y ácidos erosionan la capa protectora de los dientes con el pasar de los años. Su consumo habitual puede conllevar a la pérdida de esmalte, una mayor exposición de la dentina y aumento de la sensibilidad dental; además de fomentar la aparición de caries, entre otras infecciones dentales.
Exceso de cafeína: expertos recomiendan reducir al máximo las bebidas como el café y el té, ya que pueden provocar manchas en los dientes. Una adecuada higiene bucal ayuda a reducir este riesgo.
Masticar hielo: aunque parezcan inofensivos, su dureza puede ocasionar sensibilidad y fisuras en los dientes.
Cepillar los dientes inmediatamente después de comer: después de comer o beber, el pH de la boca disminuye y aumenta el nivel de acidez. Si se cepillan los dientes de inmediato se estaría frotando el ácido de los alimentos en la boca. Se recomienda hacer la higiene bucal luego de 30 minutos de consumir algún alimento, ya que de esta manera se le dará tiempo a que la saliva de que disminuya la acidez.
No cambiar el cepillo de diente con frecuencia: no se debe esperar a que el cepillo se desgaste; lo recomendable es cambiarlo al menos cada tres meses, porque después de este tiempo, su efectividad para eliminar la placa y los restos de alimentos de los dientes y encías es menor.
Usar una pasta dental inadecuada: a la hora de elegir la pasta de dientes, es aconsejable comprar aquellas que lleven flúor, un componente esencial para mantener a raya todas aquellas bacterias que el cepillo de dientes no puede eliminar.
Recomendaciones para una sonrisa saludable
- Visitar al odontólogo cada seis meses.
- Tener una correcta higiene a través del uso del hilo dental diario y del cepillado para evitar la acumulación de placa bacteriana.
- Utilizar un cepillo de dientes adecuado, de cerdas suaves y en relación con el tamaño de la boca.
- Mantener una alimentación saludable, evitando el consumo de azúcar (bebidas gaseosas, golosinas) y ácidos que afectan el esmalte de los dientes.
- Según el odontólogo Álvarez Castro, las personas con diabetes, hipertensión o con alto nivel de estrés deben extremar los cuidados de limpieza bucal, dado que pueden derivar en la inflamación de las encías.