Subir de peso es muy fácil, pero perder unos kilos de más puede ocasionar todo un traumatismo, pues no siempre las dietas y los hábitos de alimentación funcionan como las personas quisieran.
La clave para lograr y mantener un peso saludable, más allá de estar relacionado con los cambios en la alimentación a corto plazo, tiene que ver con llevar un estilo de vida que incluya alimentación saludable, actividad física regular y equilibrio, entre la cantidad de calorías consumidas y utilizadas, indica el portal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Tener el peso bajo control contribuye a lograr una buena salud en el presente y en el futuro, por lo que es necesario prestar atención a cuáles pueden ser las razones que ocasionan incremento en el peso, más si las personas creen alimentarse de forma saludable y, además, realizan actividad física.
Las razones pueden obedecer a la práctica de algunos hábitos que juegan en contra del control del peso, especialmente en la noche.
Una de las causas puede ser el metabolismo, pues este puede volverse más lento precisamente si hay prácticas inadecuadas. De acuerdo con un estudio publicado por el National Institute of Health, cuando las personas envejecen tienen más probabilidades de perder masa muscular al tiempo que acumulan más grasa y si a esto se le suma que se consuman muchas calorías, puede llevar rápidamente a un aumento de peso.
Para valorar lo que está ocasionando el aumento de peso, es importante revisar las rutinas nocturnas, que tienen mucho que ver en estos procesos. Estas son algunas de las cosas que no se deben hacer.
Dormir poco
No dormir bien puede conducir a que la persona gane peso. Esta costumbre, según detalla un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Texas, hace que el metabolismo se ralentice, además de generar más hambre que lleva a que posiblemente la persona quiera comer más, según el portal Mejor con Salud.
Cenar mucho
Muchas personas suelen cenar copiosamente y, además, lo hacen tarde, generando que el cuerpo se llene de calorías, según explican expertos del Orange Coast Memorial Medical Center en Fountain Valley, de California. Lo ideal sería desayunar de manera abundante para sentirse con más energía durante el día y, sobretodo, para tener tiempo de quemarlas.
No cepillarse después de la cena
Aunque parezca que este hábito no es importante, sí lo es. Cepillarse los dientes justo después de cenar frena el impulso de seguir comiendo o picando cosas, pues luego de haberse cepillado da más pereza ir a buscar comida porque se tendrá que volver a hacer le proceso de limpieza de los dientes.
No hacer ejercicio
Salir a caminar después de la cena es una buena manera de acelerar la velocidad en que el cuerpo quema la grasa. Pasear ayuda a reactivar la digestión y aumenta el metabolismo; mientras que acostarse justo después de la cena puede generar el sobrepeso.
Cenar en el sofá o en la cama
Una investigación de la Universidad de Birmingham indica que la atención y la memoria afectan la comida. Cuando una persona come mirando televisión, en realidad no se fija en lo que está consumiendo, lo que deriva en que si no sabe cuánto come, querrá seguir picando más tarde.
Saltarse la cena
Irse a la cama sin cenar no es la solución para perder peso. Según el portal Salud 180, saltarse esta comida es un grave error porque aunque el cuerpo no está activo mientras la persona duerme, los órganos continúan trabajando y para ello necesitan un gasto de energía, la cual puede ser adquirida de la masa muscular y la grasa almacenada. La pérdida de músculo hace que el cuerpo consuma menos calorías en reposo, lo cual ralentiza el metabolismo.
Cenar fritos
Comer este tipo de alimentos no es recomendable, ya que aportan calorías que la persona no quemará. Además de ganar grasa, estos alimentos no ayudan a dormir bien, indica el portal Mejor con Salud.
Utilizar el celular antes de dormir
La luz azul y las ondas de radiofrecuencia que emiten los dispositivos electrónicos son capaces de alterar el sueño ralentizando el metabolismo. Lo ideal es apagar estos aparatos por lo menos una hora antes de dormir, una buena opción para conciliar el sueño es escuchar música relajante o aplicar aceites esenciales.