El tránsito lento es esa actividad no funcional del sistema digestivo tras descomponer alimentos. En otras palabras, se conoce también como estreñimiento, que consiste en la dificultad que tiene una persona de evacuar porque sus heces son grumosas y secas.

La Clínica Mayo explica que esta afección puede ser crónica, por un prolongado tiempo u ocasional, es decir, no frecuente.

Quienes se ven afectados de gran manera por este problema digestivo ven impactada su calidad de vida, es decir, sus actividades diarias por los síntomas que desarrollan.

Los signos más relevantes son:

  • Hacer un sobre esfuerzo para poder evacuar.
  • Menos de tres deposiciones a la semana.
  • Pesadez y sensación de no poder evacuar completamente.

¿Qué provoca el tránsito lento?

El tránsito intestinal lento se debe a la dificultad que tienen las heces de pasar por el tracto digestivo provocada por:

  • No consumir bastante agua, por lo que el cuerpo se deshidrata y las heces se secan.
  • No realizar actividades físicas que estimulan la buena digestión.
  • Tener un diagnóstico de trastorno de alimentación.
  • Aunque los hombres son propensos a padecerlo, la entidad de salud americana asegura que las mujeres elevan el factor de riesgo de tener tránsito intestinal lento.
  • Consumir medicamentos, como analgésicos o sedantes.
Se recomienda consumir agua con frecuencia. | Foto: Getty Images

Hábitos para prevenir el estreñimiento

Los siguientes hábitos contrarrestan las complicaciones que conlleva el estreñimiento:

  • Tener una dieta balanceada rica en frutas y verduras con fibras porque estas colaboran en la buena digestión. Sin embargo, existen productos que las tienen, pero son ultraprocesados, por lo que no se recomiendan consumir.

¿Cómo el estrés se relaciona con trastornos intestinales?

Para empezar, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, señala que el estrés es un “sentimiento de tensión” que puede ser tanto emocional como físico, siendo la respuesta de una situación que la genera.

Sin embargo, la Clínica Mayo, precisa que en algún momento de la historia, sí se relacionó el estrés con problemas intestinales, pero, hoy, la ciencia explica que no son una consecuencia de esta tensión, pero sí puede empeorarla.

Por lo tanto, aquellos que hagan parte de familias en donde estas enfermedades se hayan desarrollado, son más propensas a padecerlas. Por consiguiente, nadie está exento a sufrirlas, sin embargo, los adultos mayores pueden tener altas probabilidades, precisa la institución americana.

Por ende, una persona con enfermedad intestinal inflamatoria, es posible que tenga coágulos de sangre en las arterias, aumentando el riesgo de padecer un problema cardiaco. También afecciones como la artritis, entre las reacciones inflamatorias en la piel, se pueden ver relacionadas con este problema intestinal.

Foto referencia sobre estrés. | Foto: PeopleImages/ Getty Images

El alimento que combate el estreñimiento

El portal de salud, Tua Saúde, señala que el aguacate hidrata la piel y la nutre gracias a la vitamina B y E que la componen.

Los expertos aconsejan que el aguacate debería reemplazar aquellos alimentos que tienen grasas trans o ultraprocesadas que son perjudiciales para la salud.

Además, las fibras del aguacate contribuyen en la saciedad del organismo, por lo que es un elemento fundamental en un plan alimenticio para la pérdida de peso. No obstante, se recomienda su consumo moderado por el índice calórico que tiene que no opaca su valor nutritivo.

El principal beneficio que tiene la ingesta de aguacate es que ayuda en el estreñimiento porque al incrementar las heces, estas contribuyen a un buen tránsito digestivo.

Este alimento es tan versátil que se puede ingerir ya sea en ensaladas, cremas, jugos y hasta postres veganos, por lo que su uso culinario es amplio.