El bicarbonato de sodio es una de las sustancias más populares y utilizadas en el ámbito mundial. Este es un compuesto sólido, alcalino, que tiene un color blanco y que es soluble en agua.
Muchas personas también suelen llamarlo bicarbonato sódico, hidrogeno carbonato de sodio o carbonato ácido de sodio. Si se expone a un ácido moderadamente fuerte, se descompone en dióxido de carbono.
El bicarbonato de sodio lo utilizan muchas personas en todo el mundo para contrarrestar la acidez estomacal, limpiar la garganta y ayudar en la preparación y la higienización de alimentos. Sin embargo, siempre es importante tener en cuenta, que antes de utilizarlo, con un fin medicinal, es de suma importancia que un especialista en el tema lo autorice de acuerdo con las condiciones de salud de cada uno.
“El bicarbonato de sodio viene envasado en forma de tabletas y de polvo para tomar por vía oral. El bicarbonato de sodio se toma entre 1 y 4 veces al día, dependiendo de la condición. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del medicamento y pregúntele a su doctor o farmacéutico cualquier cosa que no entienda. Use el medicamento exactamente como se indica. No use más ni menos que la dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por su doctor”, menciona, Medline Plus, el medio especializado que pertenece a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Son diversas las bondades que se le atribuyen cuando se consume justo después de cada comida. Por ejemplo, el portal Nutrición y Farmacia de España menciona que, gracias a sus propiedades alcalinas, este producto ayuda a controlar el pH y a reducir la acidez. Estas características también son muy útiles para cuidar que tanto la sangre como la orina tengan la menor cantidad de ácidos posible.
También se menciona que es utilizado para controlar las náuseas. Para ello, las personas lo diluyen en un poco de agua y lo beben luego de comer, ya que esto ayuda al estómago a recuperar su estado normal. Por ser un mineral alcalino, el bicarbonato controla el pH del estómago, logrando eliminar el malestar.
No obstante, es importante no abusar de su consumo, pues puede ser contraproducente. La intoxicación por bicarbonato no es común, sin embargo, se debe consumir de manera moderada y lo mejor es consultar con un especialista, indica una publicación de la revista Mejor con Salud.
De acuerdo con esta La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el desenlace clínico de una sobredosis de bicarbonato sódico depende de muchos factores, que incluyen: la cantidad ingerida, el tiempo entre la sobredosis y el inicio del tratamiento, la edad, peso y estado general de salud de la persona y el tipo de complicaciones que se presentan.
Por este motivo, es importante evitar su consumo en grandes cantidades. La mencionada fuente indica que este producto no debe consumirse más de cuatro veces al día. Lo ideal es que se utilice en menos oportunidades, dependiendo de la condición, es decir, entre dos veces, después de las comidas, durante el día, sería más que suficiente y saludable.