El aceite de coco se ha convertido en uno de los favoritos entre los amantes de la alimentación consciente y la salud natural, teniendo en cuenta sus múltiples usos y beneficios para la salud.

“Es cierto, el aceite de coco es uno de los pocos aceites de origen vegetal con casi un 90 % de ácidos grasos saturados en su composición (...) Sin embargo, no se trata de las grasas saturadas nocivas que se encuentran en el queso o en la carne, las del coco contienen triglicéridos de cadena media, altamente beneficiosos para la salud”, explicó Samantha Penfold, creadora del concepto Organic Market & Food, según el portal Elle.

Por su parte, Izanami Martínez, antropóloga y fundadora de The Notox Life, indicó que “los triglicéridos de la grasa del coco son muy beneficiosos para el corazón, la quema de grasa y el cerebro, reducen el colesterol y mejoran el nivel lipídico”.

Además, Martínez destacó en el portal citado anteriormente que el aceite de coco favorece la cetosis (quema de grasas) elevando el metabolismo y aumentando la sensación de saciedad.

El aceite de coco es un aceite vegetal, conocido también como manteca de coco. | Foto: fcafotodigital

“Los cuerpos cetónicos que produce son además el combustible preferido del cerebro y previenen las enfermedades neurodegenerativas”, agregó.

Por su parte, Samantha Penfold indicó que este aceite natural es un superalimento por sus grandes propiedades medicinales.

“Puede matar hongos, infecciones y bacterias en nuestro organismo, favorece la reducción de la grasa abdominal y puede ayudar a los pacientes de Alzheimer por su efecto beneficioso sobre el funcionamiento cerebral”, añadió Penfold.

Así mismo, destacó que el aceite de coco posee “una de las mayores concentraciones de ácido láurico (un 50%), el responsable del poder protector de la leche materna”.

Izanami Martínez también resaltó que, teniendo en cuenta la vitamina E que tiene este aceite, se convierte en un antioxidante que previene el envejecimiento prematuro de la piel, dado que sus proteínas reparan los tejidos, contribuyendo a la salud celular.

El aceite de coco prensado en frío es una de las mejores fuentes de grasas saludables. | Foto: Getty

“Y por sus propiedades antibióticas es un buen remedio para prevenir el acné y las infecciones y problemas de la piel”, aseveró Martínez, según el portal Elle.

Respecto a los beneficios para el cabello, Penfold dijo que este aceite “tiene un efecto reparador y revitalizante, ya que lo protege y lo nutre en profundidad. Se puede utilizar para tratar la sequedad del cuero cabelludo o el cabello”.

Composición del aceite de coco

De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, aproximadamente del 52 % al 85 % del aceite de coco se compone de grasas saturadas específicas, llamadas ácidos grasos de cadena media. Además, coincide en que esta sustancia tiene un efecto hidratante cuando se aplica sobre la piel.

Por lo general, las personas usan el aceite de coco para tratar el eccema o dermatitis. Esta condición se manifiesta mediante sequedad y comezón en la piel, además de sarpullido en la cara, al interior de los codos y detrás de las rodillas, en las manos y los pies.

“También se usa para la psoriasis, la obesidad, el cáncer de mama, las enfermedades cardíacas, la Esclerosis múltiple (EM) y muchas otras afecciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos”, anota MedlinePlus.

En ese orden de ideas, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recoge que la aplicación de aceite de coco en la piel puede reducir los síntomas del eccema en los niños más que la aplicación de aceite mineral.

Afirman que el agua de coco contribuye a mejorar la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes. | Foto: Foto: Getty Images.

Por otra parte, frente al empleo del aceite de coco para estimular el crecimiento y desarrollo en bebés prematuros, su aplicación en la piel podría mejorar la temperatura corporal, la respiración, la salud de la piel y el crecimiento general.

Sin embargo, antes de acudir al aceite de coco para cualquier tratamiento, lo más recomendable es acudir a un especialista médico para tener acompañamiento profesional.