La memoria es el proceso de almacenamiento de información y existen dos: memoria de corto plazo, que almacena información por unos pocos segundos o minutos, y memoria de largo plazo, que la almacena por un período más largo de tiempo, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, la memoria no funciona siempre a la perfección, ya que a medida que se envejece, se puede tomar más tiempo para recordar las cosas.
Por ello, para proteger y potenciar la memoria hay que tener en cuenta algunas recomendaciones como, por ejemplo, tener una buena alimentación, y según Cuidum (una empresa de asistencia domiciliaria) incluir alimentos con antioxidantes es ideal para el cuidado de la memoria.
Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló que los alimentos ricos en antioxidantes son principalmente las frutas, los vegetales, los frutos secos y las semillas con grandes concentraciones de vitaminas A, C o E, así como de betacaroteno, minerales como el selenio y el zinc, y aminoácidos como la cisteína y el glutatión.
Es más, indicó que algunos compuestos con propiedades antioxidantes son:
1. Betacaroteno: lo contienen vegetales y frutas rojas, anaranjadas y amarillas, como calabaza, betabel, brócoli, zanahoria, col, melón, guisantes y albaricoque seco.
2. Antocianinas: presente en arándanos azules, frambuesa, cereza, lechuga morada, mora, asaí, ciruela roja, berenjena, cebolla morada, guayaba, fresa y repollo morado.
3. Licopeno: en la guayaba, la sandía y el tomate.
4. Vitamina C: se encuentra en acerola, brócoli, nuez de la India, col, espinaca, kiwi, naranja, limón, mango, melón, fresa, papaya y tomate. Vea otros alimentos ricos en vitamina C.
5. Flavonoides: está en frutas cítricas, nueces, té verde, té negro, vino tinto, café y uvas oscuras.
6. Catequinas: presente en té verde, manzana, fresa, frutos rojos, cacao y uva.
7. Vitamina E: es componente del arroz integral, almendra, cacahuate, nuez de Brasil, yema de huevo, germen de trigo, maíz, aceites vegetales (soya, maíz y algodón) y semillas de girasol.
8. Isoflavonas: lo contienen: semillas de linaza, soya y productos a base de soya.
9. Ácido elágico: en frutos rojos, uvas, guayaba, nueces y granada.
10. Omega-3: lo contienen: atún, salmón, sardina, verdel, semillas de chía y de linaza y aceites vegetales.
Por su parte, otras recomendaciones para cuidar la memoria son:
1. Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Mantenerse activo mentalmente. Para hacerlo, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando conduzca, tocar algún instrumento, entre otros. Otra recomendación es efectuarse preguntas cuya respuesta deba investigar como, por ejemplo, cuál es la capital de tal país, cuánto viven las hormigas, cuál fue la primera canción de tal artista, entre otras.
3. Socializar regularmente. Esto previene la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.
4. Dormir bien. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por día y el dormir ayuda a consolidar los recuerdos de modo que se puedan recordar más adelante.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.