Una alimentación balanceada es fundamental para evitar el desarrollo de enfermedades no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud explica que las afecciones relacionadas con la salud de la boca se pueden prevenir si se tiene un estilo de vida saludable. “Las enfermedades bucodentales son producto de diversos factores de riesgo modificables, como la ingesta de azúcar, el consumo de tabaco y de alcohol, la higiene deficiente y determinantes sociales y comerciales”.
Es importante tener una rutina diaria que contribuya a tener unos dientes sanos. Dentro de estos hábitos, se encuentra visitar regularmente al odontólogo. “sin una higiene bucal adecuada, las bacterias pueden alcanzar niveles que pueden conducir a infecciones bucales, como caries y enfermedades de las encías”, indican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
En su sección de Nutrición, el portal web Mundo Deportivo destaca varios alimentos, que gracias a sus nutrientes y propiedades contribuyen positivamente a la salud bucal.
Productos lácteos: los alimentos lácteos son conocidos por ser fuente de calcio. Este nutriente es importante para la reparación del esmalte dental.
Frutas y verduras: en general, las frutas y las verduras son importantes para mantener una buena salud integral. Específicamente las manzanas y las zanahorias se destacan por tener un efecto barrido en la placa bacteriana; esto significa que son alimentos que ayudan a limpiar los dientes, indica el sitio web.
Pescados: el flúor que poseen los mariscos y los pescados contribuyen a la prevención de la caries dental.
Alimentos ricos en fibra: las legumbres y los cereales integrales son beneficiosos para la boca, pues ayudan a estimular la producción de saliva.
Recomendaciones
Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunos consejos para tener hábitos de limpieza:
- Cepillarse mínimo dos veces al día. Es importante escoger un cepillo que no sea demasiado grande para el tamaño de la boca. Los expertos recomiendan elegir un cepillo de dientes con cerdas suaves y redondeadas.
- Utilizar cepillos eléctricos, ya que son mejor que los manuales.
- Usar hilo dental al menos una vez al día. Es importante utilizarlo suavemente para no afectar las encías. Su uso ayuda a la prevención de la enfermedad periodontal.
- Visitar al odontólogo al menos cada seis meses, para realizarse limpieza profunda de los dientes y examen oral, para conocer el estado de los dientes.
- Se pueden hacer gárgaras con enjuague bucal para identificar las áreas donde hay acumulación de sarro.
- Es importante evitar el consumo de comidas y bebidas azucaradas y comida chatarra. En caso de comer en horas de la noche, hay que cepillarse posteriormente. Medline Plus destaca que no se debe comer ni beber, excepto agua, después de cepillarse los dientes, al momento de dormir.
Caries
La caries es la afectación en la superficie o esmalte de un diente. Este daño se da debido a que las bacterias de la boca fabrican ácido que afecta el esmalte. Generalmente son identificadas por su tono oscuro (negro).
Es importante tratarlas a tiempo, pues pueden causar dolor, infección y la pérdida del diente. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación explica cómo se forman las caries en los dientes. “Usted obtiene el flúor de la pasta dental, agua y otras fuentes. Este flúor, junto a la saliva, ayuda al esmalte a repararse a sí mismo al reemplazar los minerales perdidos. Sus dientes pasan por este proceso de perder y recuperar minerales durante el día. Pero si no cuida sus dientes y/o come muchos alimentos azucarados, su esmalte seguirá perdiendo minerales. Esto conduce a la aparición de caries”.