El estrés y el cansancio son algunas de las causas que pueden generar ciertos olvidos de cosas muy puntuales, como no recordar el nombre de un amigo y a esto como tal se le denomina lagunas mentales. Según indican los expertos de Mayo Clinic, estos lapsus pueden ser comunes con la edad y en caso de ser frecuentes, es importante acudir al médico para determinar el tratamiento a seguir.
Asimismo, estos pequeños olvidos puede ser un primer antecedente a la demencia, una enfermedad que ocasional la pérdida de la función cerebral que ocurre a causa de otras enfermedades. Como tal, la demencia afecta a una o más funciones cerebrales como la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio o el comportamiento.
¿Cómo saber si sufre de una laguna mental?
Este tipo de amnesia puede confundirse con la pérdida de memoria sin importancia, pero es fundamental prestarle atención a los síntomas de las lagunas mentales que en algunos casos son más evidentes que en otros. El portal web La Vanguardia lista algunos de ellos:
- Confusión y desconcierto en estas situaciones.
- Ansiedad y angustia.
- Menor capacidad de atención o concentración.
- Dificultades para pensar.
- Olvido de los recuerdos.
- Incapacidad de retener nuevos recuerdos o información.
- Aislamiento social.
- Pérdida de la propia identidad.
Hasta el momento los expertos no han evidenciado la causa de la neblina mental; sin embargo, algunos estudios sugieren que probablemente esté asociada con la inflamación y el flujo sanguíneo en el cerebro. Con respecto a esto, una investigación publicada en la revista Frontiers in Neuroscience, los investigadores concluyeron que “la luteolina -un flavonoide antioxidante que sirve para proteger a la inflamación de los tejidos del cuerpo humano- puede ayudar a disminuir la presencia de lagunas mentales al reducir la inflamación en el cerebro, limitar el estrés oxidativo, inhibir la actividad de los virus y reducir el deterioro cognitivo”.
Entre tanto, para mitigar las lagunas mentales es indispensable tener una alimentación balanceada y una buena rutina de ejercicio físico. De hecho, algunas investigaciones sugieren consumir alimentos ricos en luteolina puede ayudar particularmente a mejorar los cuadros de pérdida de memoria y de niebla mental con el tiempo.
Alimentos para combatir las lagunas mentales
- Fermentados: este tipo de alimentos pueden proporcionar ciertas ventajas para la salud cerebral. Una revisión de 45 estudios titulada “Exploración de los alimentos fermentados con efectos beneficiosos sobre el cerebro y la función cognitiva”, comprobó que los alimentos fermentados podrían proteger el cerebro al mejorar la memoria y ralentizar el deterioro cognitivo. Algunos de estos alimentos son: yogur, queso, pan, kombucha, kéfir y el vinagre.
- Hojas verdes: las verduras de hoja verde contienen vitamina E, carotenoides y flavonoides, que son nutrientes defensores del bienestar cerebral. De acuerdo con el portal web La Nación, la licenciada en Nutrición Mercedes Engemann señala que “en síntesis, este tipo de vegetales tienen antioxidantes y vitaminas liposolubles que protegen contra el deterioro cognitivo. Por ejemplo, el brócoli tiene una alta concentración de vitamina K que es un elemento clave para la mejora de la concentración y la memoria -sobre todo en adultos mayores”.
- Té y café: estas dos bebidas se caracterizan por su alto contenido de cafeína, la cual ofrece energía al organismo. De hecho, un estudio publicado en The Journal of Nutrition, detalla un estudio en el que los participantes observados que tenían un mayor consumo de cafeína diario obtenían mejores resultados en pruebas de función mental. “Coincido en que estas infusiones pueden mejorar el estado cognitivo y mental, ya que son ricas en antioxidantes y flavonoides por lo que -de la misma manera que pasa con los otros alimentos mencionados-, potencian el funcionamiento cognitivo y la memoria”, dice Engemann en el portal en mención.
- Pescado: un estudio de Harvard Medical School señala que “los pescados grasos son fuentes de ácidos grasos omega-3, grasas insaturadas saludables que se han relacionado con niveles sanguíneos más bajos de beta-amiloide, la proteína que forma grumos dañinos en el cerebro de las personas con la enfermedad de Alzheimer”. De este modo, las personas que consumen pescado de manera regular, tienden a tener más materia gris en el cerebro.