Con la llegada de los años “cesa el crecimiento de tejidos, por lo que el gasto energético en reposo disminuye, entre un 3-5 % menos por cada década”, así lo explica el portal del Instituto Tomás Sanz.

Cuanto más pasan los años, al organismo le costará perder peso consumiendo las mismas calorías. “Este descenso del gasto energético está relacionado con factores metabólicos y hormonales que son variables en función del sexo”, señala el mencionado sitio web.

Para mantenerse en el peso ideal, es importante tener en cuenta la contextura de cada persona pues, de este modo no se acudirá a procedimientos que puedan causar enfermedades en el organismo o agravar las que ya se padecen.

Sin embargo, la acumulación anormal o excesiva de grasa puede representar un gran riesgo para la salud del cuerpo humano, ya que aumenta las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos de aparato locomotor y algunos tipos de cáncer, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por lo anterior, el portal especializado Salud180, listó algunos batidos con los que es posible bajar esos kilos de más después de los 30 años. Para el primero de estos solo se necesita un tallo de apio, una manzana, una taza de jugo de naranja, medio pepino y tres cucharadas de miel.

Para el segundo batido los ingredientes necesarios son: media taza de avena, una taza de papaya (en trozos), una cucharada de canela en polvo y media taza de leche de almendras. En cuanto al tercero, solo es necesario cuatro zanahorias, medio tallo de apio y una manzana.

Preparación:

Esta aplica para los tres batidos.

1. Verter todos los ingredientes en la licuadora.

2. Licuar hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.

3. Consumir en ayunas durante una semana.

Así mismo, el portal listó algunos consejos con los que es posible acelerar el metabolismo después de los 30 años y de esta forma, mantener un peso estable.

1. Masticar los alimentos con calma: con el trabajo y las tareas del hogar, el ritmo de vida puede tornarse acelerado; sin embargo, masticar mal los alimentos podría generar mala digestión.

2. Realizar actividad física: uno de los principales motivos por los que el metabolismo se pone lento, es el sedentarismo. Se debe realizar, por lo menos, 30 minutos de ejercicio al día.

3. Utilizar aceite de oliva en la cocina: las grasas monoinsaturadas ayudan a quemar las grasas al interior del cuerpo. Sin embargo, no se debe abusar de ellas.

4. Consumir una manzana al día: la vitamina A, la vitamina C, el hierro, el potasio, el fósforo, el calcio y el ácido fólico ayudan a prevenir un trastorno asociado a la acumulación de grasas, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Además, la cáscara de la manzana contiene una gran cantidad de fibra que ayuda a eliminar la grasa.

5. Beber agua: para la quema de calorías el cuerpo necesita agua, pues la deshidratación pone lento el metabolismo. Se aconseja consumir dos litros de agua al día.

6. Beber té verde: este té ha sido recomendado durante años para acelerar el metabolismo. “Beber de dos a cuatro tazas al día te ayudará a quemar alrededor de un 17 % más calorías de lo normal”, explica Salud180.

7. Evitar desvelarse y dormir lo suficiente: para que el organismo se mantenga activo se aconseja dormir entre siete u ocho horas diarias. No descansar lo suficiente puede provocar hambre, pues el cuerpo necesita más energía para continuar con sus actividades.

8. Reír un poco más: para que las hormonas ayuden en el propósito de mantener un peso saludable, es necesario activarlas. Una de las fórmulas para lograr este objetivo es reír. Un estudio del Centro de la Universidad de Loma Linda de Neuroinmunología, en California, indica que un minuto de risa puede reducir hasta en 30 % los niveles de cortisol en la sangre.