Dependiendo de la alimentación, las personas tienen cierto aspecto físico, intelectual y personal reflejado en todo su organismo. Incluso, se considera que la alimentación tiene bastante influencia en el cerebro. Esto se debe a que el buen funcionamiento del cerebro está relacionado con el contenido de minerales que obtenga en su desarrollo.

No cabe duda de que las enfermedades de este siglo están relacionadas con el cerebro, desde un simple dolor de cabeza, pasando por pérdidas a largo y corto plazo de la memoria, hasta demencia y alzheimer, entre otras. Por eso, la preocupación de muchas personas es cómo hacer para evitar este tipo de padecimientos.

Se estima que, en el planeta, hasta el 2040, más de 80 millones de personas se verán afectadas por la demencia, el 70 % de las cuales serán personas con bajos ingresos. Sin embargo, la enfermedad afecta más a las personas mayores, aunque puede producirse en personas jóvenes, según datos del Cole-gi de Famarcéutics de Barcelona.

Por tal motivo, es importante tener en cuenta qué alimentos son los que más ayudan para el bienestar del cuerpo. Según el portal de la Universidad Católica Andrés Bello, ubicada en Caracas, Venezuela, hay una serie de batidos que ayudan a fortalecer ayudan a mejorar la memoria y ayudan a combatir la fatiga que bloquea las terminaciones nerviosas que podrían ocasionar una pérdida de la memoria.

  • Batido de zanahoria y naranja
  • Batido de fresa y avena
  • Batido de coco y cambur

Cada una de estas mezclas mencionadas, una gran cantidad de proteínas y minerales como calcio, magnesio, fósforo, hierro, sodio, entre otros, que portan para que ayudan a mejora el sistema inmunológico, combatiendo la fatiga y aumentando la energía en el organismo.

Por otro lado, Business Insider señala que son cada vez más numerosos los estudios que advierten los peligros de consumir productos altamente procesados, los cuales afectan la memoria y el cerebro. Este tipo de productos también conllevan a riesgos para la salud como la obesidad, la diabetes y el cáncer.

Por consiguiente, existen varios grupos de alimentos que pueden inducir la pérdida de memoria e incrementar la posibilidad de sufrir Alzheimer. Según las investigaciones es recomendable evitar estos alimentos:

Grasas saturadas

Una investigación realizada por Nuria del Olmo y Mariano Ruiz-Gayo en la Universidad CEU San Pablo y presentada en el Congreso Anual de la Endocrine Society (San Francisco), ha señalado que las dietas ricas en grasas saturadas no son sólo un problema para la salud física, sino que causas trastornos alimentarios, enfermedades metabólicas y cardiovasculares y un riesgo para el desarrollo cognitivo, sobre todo relacionado con la memoria.

Azúcares

Un estudio realizado por la Universidad de Berlín, afirma que los niveles crónicamente más altos de glucosa en la sangre, ejercen una influencia negativa en la cognición, posiblemente mediada por cambios estructurales en las áreas cerebrales relevantes para el aprendizaje.

Alimentos que pueden afectar al desarrollo de la inteligencia

Este tipo de alimentos puede afectar al desarrollo correcto del cerebro, por esta razón, no se recomiendan en niños pero tampoco en los adultos, ya que podrían afectar el rendimiento cognitivo en general:

Alcohol

Por medio de cinco estudios, investigadores estadounidenses descubrieron algo que denominaron el “sesgo idiota embriagador”. Los científicos pudieron observar que, en ausencia de cualquier evidencia de rendimiento cognitivo reducido, las personas que consumen alcohol son percibidas como menos inteligentes que las que no lo hacen.

Recientemente un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Universidad de Nottingham (Reino Unido), identificaron los daños causados a nivel cerebral, dónde se refleja que el alcohol provoca las alteraciones en la zona prefrontal del cerebro, una región que controla las funciones ejecutivas como la planificación y el diseño de estrategias, la atención selectiva, el control de la conducta y la memoria de trabajo.

Grasas trans

Varios estudios avalan la relación entre la ingesta de grasas trans y el declive cognitivo. La revista Neurology publicó una investigación que demostró que una alta ingesta de grasas trans se relaciona a la contracción del cerebro y a un mayor riesgo de padecer un derrame cerebral.