Las calorías son energía que se obtienen a partir de la ingesta de alimentos y son necesarias para el cuerpo, ya que permiten llevar a cabo funciones relacionadas con el metabolismo, la actividad física y la reparación de los tejidos.

Muchas personas desean quemar calorías y saben que para lograrlo deben tener mucha disciplina y compromiso. En términos generales, las calorías no son malas; sin embargo, consumir en altas cantidades y no quemarlas con actividades físicas o ejercicio, puede provocar un aumento de peso y problemas de salud.

Es en este punto cuando la quema de calorías toma una relevancia especial, pues de esta forma se puede evitar el sobrepeso en el futuro. Para esto, además de hacer ejercicio es importante llevar una dieta saludable que evite que las calorías aumenten, indica el instituto Mayo Clinic.

Según el portal Mejor con Salud, existen varias formas de perder peso todos los días, sin necesidad de aguantar hambre o someterse a un régimen estricto. Es así como se plantea la forma en la que una persona puede perder 600 calorías diarias con pequeñas acciones que se pueden cumplir dentro del hogar o en el trabajo.

Varios ejercicios de yoga ayudan para corregir la postura y evitar la aparición de la joroba. Foto GettyImages. | Foto: Gettyimages

La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos asegura que los cambios pequeños, como estar de pie en lugar de sentado, puede quemar hasta 100 calorías al día o más.

Mejor con Salud, por su parte, señala que si se logran bajar 3.500 calorías por semana, en total se estará perdiendo un kilo de peso sin tener que someterse a algo estricto. No obstante, para lograr el objetivo se debe llevar un estilo de vida saludable. Estos son los pasos que plantea:

Ponerse de pie: es importante que las personas sean conscientes de que de pie se gasta más energía que estando sentados. Por esta razón, si se van a realizar actividades sencillas como hablar por teléfono, se puede hacer de pie o caminando. Para doblar la ropa, por ejemplo, tampoco hay necesidad de sentarse. Si bien estas parecen actividades insignificantes, lo cierto es que están aportando a la quema de calorías.

Ejercicios diarios: para aumentar el gasto calórico es necesario establecer una rutina diaria de ejercicios, la cual debe irse incrementando en intensidad y en tiempo. Por ejemplo: si una persona camina 30 minutos todos los días, puede invertir ese mismo tiempo pero a correr. Así, en cambio de 100 calorías se estarán quemando 200. También se pueden variar los ejercicios, combinando los aeróbicos con los de fuerza.

Evitar el ascensor: a través de acciones cotidianas se puede hacer ejercicio. Por ejemplo: en lugar de utilizar el ascensor, se pueden subir y bajar escaleras todos los días, precisa el mencionado sitio web. También se puede aprovechar el tiempo mientras la persona se cepilla los dientes para hacer sentadillas, algo que también puede practicarse mientras se ve televisión.

Ejercicios con pesas: además de aeróbicos, se pueden incluir en la rutina ejercicios con pesas. Este tipo de esfuerzos son mucho más exigentes y de paso se ayudará a tonificar el cuerpo. El trabajo de fuerza ha demostrado ser muy eficaz a la hora de conseguir mejorar la composición corporal.

Practicar un deporte de preferencia: se puede practicar algún deporte para lograr el objetivo de perder peso. En este sentido, la elección dependerá de los gustos personales. Es importante disfrutar al mismo tiempo que la persona se ejercita.