El estrés es una reacción normal en los humanos. Sea cual sea la situación, este estado emocional es frecuente en cualquier persona y puede desembocar en consecuencias emocionales, físicas y psicológicas.

En ese orden de ideas, los expertos se tomaron la tarea de estudiar esta reacción, concretamente para darle mejoría a los pacientes que sufren de estrés extremo por causa del estudio. Si bien este fenómeno es normal, puede ser un detonante para enfermedades de gravedad.

En ese orden de ideas, el problema radica cuando el estrés se vuelve excesivamente intenso o frecuente, lo que puede conducir a la aparición de problemas psiquiátricos como trastornos de ansiedad o del estado de ánimo o incluso problemas fisiológicos.

El estrés crónico influye negativamente en el funcionamiento cognitivo. | Foto: Getty Images

Las actividades sociales implican en varios ocasiones la presencia de estrés, entre las cuales se destacan las personas de la población estudiantil, sea de colegio, universidad u otra entidad. Los alumnos en cuestión pueden estar propensos a padecer las complicaciones adyacentes al estrés.

A partir de la información expuesta por los especialistas de salud de Medline Plus, el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que genera la sensación de sentirse frustrado, furioso o nervioso. Como tal, es un resultado ante una situación desafiante.

En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar la salud. Bajo esa lógica, los expertos distinguen el estrés en dos grupos: agudo y crónico.

Para el caso de primero, este tiende a ser de corto plazo y desaparece con naturalidad. Al ser esporádicas y de poco tiempo, ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro.

El estrés se puede controlar de forma natural. | Foto: Getty Images

En cambio, el estrés crónico es aquella categoría a la cual hay que prestarle atención. Los especialistas consideran que este tipo se caracteriza por el tiempo prolongado en el que se presenta. El problema es que, en cierto punto, las personas pueden acostumbrarse a ese estado, lo cual repercute negativamente en la salud, tales como deterioro cognitivo, cardiovascular; falta de sueño o dolores musculares.

Al momento del estrés, el cuerpo libera automáticamente hormonas para que el cerebro esté alerta, lo cual aumenta la tensión en los músculos y en la presión arterial. En ese orden de ideas, Heathline publicó el informe ‘Herramientas de manejo del estrés para el año escolar’ para controlar el estrés en alumnos.

Con base a las recomendaciones de la Asociación Americana de Psicología, la primera sugerencia es realizar relajación progresiva para combatir el estrés y reducir la ansiedad.

Para ello, hay que sentarse en una posición cómoda para dejar una mano en el abdomen. Hay que tener los músculos relajados para luego respirar pausadamente mientras se siente como el abdomen se relajada. La respiración se debe mantener por cinco segundos y luego se debe expulsar. El proceso se repite entre tres a cinco minutos.

La meditación es fundamental para hacerle frente al estrés. | Foto: Libre de derechos

La siguiente recomendación es practicar actividad física en el tiempo libre. Los expertos consideran que el deporte ayuda a relajar y eliminar los efectos asociados por el estrés. Es clave incentivar a los estudiantes a realizar actividad para que lo transformen en un hábito.

Por otro lado, es importante reconocer y aceptar las emociones. Sentir determinadas emociones no está mal y tener infelicidad, frustración, cansancio, ansiedad u otro efecto es normal, por lo que no debe ser motivo de vergüenza. Es importante que los estudiantes asimilen eso para aprender a reconocerlos y así tener la ayuda necesaria para controlarlas.

Las habilidades comunicativas es igual de importante que las recomendaciones anteriores. El estrés tiende a generar mayor cansancio, distracción o abrumados. Bajo esa lógica, los especialistas indican que la confianza es vital para compartir esas emociones, lo cual permite darle fluidez a la comunicación frente a controlarlas.

Adicionalmente, el cuidado personal es importante. Comer adecuadamente, tomar agua para hidratarse, realizar actividad física y descansar en óptimas condiciones es fundamental a la hora de relajar el cuerpo e impedir que el estrés se vuelva una constancia.