La salud mental del ser humano es un elemento clave durante la vida cotidiana de las personas. Sin embargo, esta se puede ver fuertemente afectada y desencadenar algunos daños, como por ejemplo, el estrés o la depresión.
Este tipo de afectaciones pueden llegar a ser difíciles de tratar, especialmente por el desánimo que puede llegar a producir en el ser humano, hasta el punto de obstaculizar la realización de labores diarias, como el trabajo mismo o el relacionamiento social.
En gran parte de estos casos, se suele recomendar la visita a un psicólogo que permita tratar de mejor manera dichos daños. Sin embargo, también es necesario poder considerar como se comporta el organismo a partir de estos efectos, pues algunos pueden ser producidos por ciertas deficiencias en el sistema.
Dentro de este escenario de forma concreta, es importante tener en cuenta que el cuerpo humano posee ciertas necesidades puntuales, las cuales deben ser cubiertas a partir de ciertas acciones cotidianas, como por ejemplo puede ser la alimentación.
Esta ingesta de alimentos de manera diaria, permite que el organismo se nutra de diferentes sustancias, como por ejemplo, las vitaminas, los nutrientes o los minerales. En el caso de estos últimos, son claves gracias a la forma en que pueden fortalecer los huesos y estimular el desarrollo óptimo de las funciones metabólicas.
Aunque puedan parecer elementos completamente distintos, varias investigaciones han descubierto que cierta parte de los síntomas que se presentan por estas afectaciones, también pueden relacionarse con la deficiencia de minerales en el cuerpo humano.
¿Qué minerales pueden ser de ayuda?
Un ejemplo de esto es un estudio presentado desde la Revista Cubana de Farmacia, que estudia la relación de esta afectación con las vitaminas y los minerales.
De acuerdo con esta investigación, algunos de estos daños pueden ser combatidos parcialmente a partir de una alimentación rica y balanceada, que posea una cantidad adecuada de estas sustancias, resaltando de manera especial el consumo en ciertas dosis de minerales como por ejemplo:
- Calcio.
- Magnesio.
- Selenio.
- Hierro.
- Yodo.
- Cobre.
- Manganeso.
- Zinc.
- Cromo.
Por otro lado, la AARP resalta también algunos de estos minerales de manera particular y asegura que el selenio posee efectos neuromoduladores para el área cerebral del cuerpo humano, mientras que en el caso del zinc, la deficiencia del mismo se ve relacionada de manera directa con los síntomas depresivos.
Con el fin de poder contar dichos elementos, es importante considerar algunos alimentos claves para la dieta diaria, como lo pueden ser, por ejemplo, el pescado o los mariscos, en el caso del selenio; las carnes rojas o las ostras, en el caso del zinc, o también los frijoles, las acelgas y las espinacas para el calcio.
De esta forma, se recomienda que dichos consumos se realicen de una forma medida, ya que en caso de que su uso sea excesivo, se pueden producir efectos adversos y negativos para la salud, los cuales de llegar a presentarse, se sugiere visitar a un médico.
En este orden de ideas, también es necesario recalcar que estos elementos pueden ser de ayuda para combatir dichos daños, sin embargo, no son una solución precisa y definitiva, por lo que se debe priorizar la visita a un especialista en esta temática.
Referencias científicas
- Vitaminas y minerales contra el estrés - Revista Cubana de Farmacia.