Los minerales son nutrientes importantes para el cuerpo y para mantenerse sano. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que el organismo usa estos compuestos para muchas funciones distintas, incluyendo el mantener los huesos, corazón y el cerebro funcionando bien. También son importantes para las enzimas y las hormonas.
Existen dos tipos de minerales, los macrominerales y los oligoelementos. Normalmente, las personas requieren mayores cantidades de macrominerales, en los que se incluyen el calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre; y menores proporciones de oligoelementos como hierro, manganeso, cobre, yodo, zinc, cobalto, flúor y selenio.
Estos componentes pueden obtenerse con el consumo de una variedad de alimentos en los que se incluyen proteínas, frutas y verduras, aunque hay casos en que el médico puede ordenar suplementos o que se reduzca el consumo de alguno de ellos debido a que se padece de alguna enfermedad.
Los minerales y el pelo
Hay minerales que también son determinantes para el fortalecimiento del cabello y en la lista se encuentran, por ejemplo, el hierro, azufre, calcio, cobre, selenio, potasio y zinc, entre otros.
- Azufre. Según el Instituto Médico Dermatológico, este mineral cumple una función clave en el cabello debido a que mantiene unidas las moléculas de queratina que forman cada pelo. Explica que cuando una persona se alisa el cabello lo que hace es debilitar al azufre y conseguir que la queratina pierda la forma; cuando la temperatura vuelve a ser normal, el mencionado mineral entra otra vez en funcionamiento. Para obtener el azufre se pueden incluir en la dieta productos como ajo, cebolla, col, coliflor y brócoli.
- Calcio: este nutriente es importante para el equilibrio hormonal y también porque ordena y permite aprovechar mejor otros minerales y vitaminas. Tomar mucho calcio no va a hacer que el pelo crezca, pero no consumirlo sí puede provoca que se caiga por esa función de dirección que cumple. Este mineral se encuentra en alimentos como los lácteos y derivados, pero también hace presencia en especias como el eneldo y el orégano.
- Cobre: el cobre participa en la formación de la melanina, que es el pigmento que colorea el cabello. Cuando la melanina disminuye comienzan a salir las canas y si falta este mineral, se reduce la producción del mencionado pigmento. Se puede hallar en las ostras y otros mariscos, los granos enteros, las legumbres, las nueces, las papas y las vísceras, al igual que las verduras de hoja oscura, las frutas deshidratadas como ciruelas, el cacao, la pimienta negra y la levadura.
- Hierro: Este es un componente de la hemoglobina, que tiene como función llevar el oxígeno de los pulmones a los diferentes tejidos del cuerpo. El consumo de almejas, hígado, lentejas, espinacas y acelgas, lo aporta. También se encuentra en granos enteros.
- Selenio: Este mineral desempeña un papel importante en el mantenimiento de un cabello sano. Su carencia puede contribuir a la fragilidad y caída del mismo. Es un nutriente que le ayuda al organismo a procesar las proteínas. Dado que el cabello se compone principalmente de proteínas, una cantidad suficiente de selenio es esencial para su crecimiento y fortalecimiento. Las nueces de Brasil son una muy buena fuente de selenio. El pescado, los mariscos, las carnes rojas, los granos, los huevos, el pollo, el hígado y el ajo también tienen algunas cantidades.
- Zinc: Este compuesto contribuye a la formación de proteínas, particularmente colágeno y elastina y también ayuda a equilibrar los niveles hormonales, lo cual para el cabello es muy importante, ya que las hormonas influyen notablemente en el desarrollo, o no, de este.
Referencias:
Instituto Médico Dermatológico
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Hair Growth Specialist