El ‘13′ es un número que goza de mala reputación, debido a que a lo largo de la historia se ha asociado con eventos o situaciones que no son de buena suerte, teniendo mayor relevancia para las culturas occidentales.
En un artículo del National Geographic se indica que “la fobia” hacia este número se debe, en parte, a las connotaciones negativas en muchas culturas, principalmente vinculadas a la religión. “En la Cábala judía son 13 los espíritus malignos; la cifra se asocia también al carnero, la víctima que Abraham debía sacrificar a Dios, y es por lo tanto un número de la muerte”, señala.
“El cristianismo tiene tres malos augurios al respecto: trece eran los asistentes a la Última Cena, se cree que Jesús fue crucificado en un viernes 13 y, finalmente, cuando se escribió el Libro del Apocalipsis, el Anticristo aparece en el decimotercer capítulo. Incluso en la mitología vikinga, encontramos una referencia a la calamidad del número 13, ya que se asociaba a Loki, un dios traicionero y caótico, por lo que esta cifra se consideraba poco fiable”, acota.
Sin embargo, el número 13 adquiere mayor simbolismo cuando está asociado al martes y/o al viernes. En cuanto al primero, se vincula mucho con la desgracia que proviene de la divinidad romana que da ese nombre: Martes, el señor de la guerra. Mientras que el otro día del calendario, está muy ligado con la crucifixión de Jesús, que se suma a otro evento histórico en concreto y que ocurrió el 13 de octubre de 1307, fecha de inicio de la persecución contra los caballeros templarios y que acabaría con la destrucción de la orden.
“La fobia al viernes 13 está más extendida por la mayoría de los países europeos y, por influencia cultural, en los de América, mientras que el martes 13 es más específico de los países hispanohablantes y unos pocos más”, destaca.
Por su parte, una publicación de la BBC expone una explicación histórica en torno a la “triscaidecafobia” o la mala reputación que antecede a este número, por lo que al consultar a Joe Nickell, que investiga afirmaciones sobre eventos paranormales para el Comité de Investigación Escéptica, éste indicó que lo que sucede con el 13 es una “yuxtaposición casual” con el 12, considerado el número de la suerte.
Según el experto, el 12 representa menudo la integridad: el número de meses del año, los dioses del Olimpo, los signos del zodíaco y los apóstoles de Jesús. Mientras que el 13 contrasta con este sentido de bondad y perfección.
“Parte de la reputación del 13 puede estar relacionada con un sentimiento de desconocimiento o sentido de anomalía, como se le llama en la literatura psicológica. En la vida cotidiana, 13 es menos común que 12. No hay mes 13, regla de 13 pulgadas (33,02 cm) o 13 en punto (en la hora)”, menciona el medio británico.
Vale la pena destacar que, si bien, este número lo arrastra el estigma de la mala suerte, no es el único. Por ejemplo, en Italia se considera el viernes 17 como de mal augurio, debido a que al escribir dicho número en romano y reorganizando las letras se lee como “vixi” que en latín significa “estar muerto”.
Por su parte, en Japón, China y Corea del Sur, existe una superstición en torno al 4, al punto que en los ascensores este número no existe; mostrando con esto, que cada cultura, con base en sus experiencias históricas, le va dando a los números su propia connotación; lo cual se ha ido perpetuando de generación en generación, sumado a que no hay una evidencia científica que compruebe la relación de los números con la buena o mala suerte.