De acuerdo con la Sociedad Española de Neurología (SEN),“un cerebro sano, en un cuerpo sano”, por lo que los especialistas han señalado que al igual que las demás partes del cuerpo también es importante mantenerlo sano.
Y para ello se deben abandonar malos hábitos, abandonar una vida poco saludable deben ser tenidas en cuenta, porque al paso de los años, estas situaciones pueden afectar este vital órgano del cuerpo, que puede derivar en problemas cerebrovasculares y un mayor riesgo de demencias.
“El cerebro es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, pero para que funcione correctamente es necesario cuidarlo”, advirtió el médico Juan Carlos Portilla, vocal de esa organización.
Añadió que “hacer ejercicio físico de forma regular, evitar el sedentarismo, mantenerse activo intelectualmente y controlar los factores de riesgo vascular como la tensión arterial y la diabetes, han demostrado beneficio para el cerebro a cualquier edad, incluso en pacientes que ya padecen una enfermedad neurológica”.
“Nuestro cerebro no duele, por lo que es muy común que se nos olvide el importante papel que tiene en nuestra salud en general, que no dediquemos suficiente tiempo a fomentar su correcto estado de forma o que los primeros síntomas de las enfermedades neurológicas pasen desapercibidos, tanto para el afectado como para sus familiares”, señaló en declaraciones a Vanguardia.
En el fondo, al cuidar el cerebro se busca evitar en el futuro enfermedades neurodegenerativas como la demencia tipo alzhéimer o el Parkinson, pero también a rendir mejor en nuestro día a día.
Consejos para cuidar la salud del cerebro
Entre los cuidados que se deben tener para mantener una buena salud del cerebro se encuentran según el portal Quirón salud:
- No sufrir innecesariamente. “No te oxides. La vida es como es”.
- Descansar bien. Intentar dormir siesta. “Infórmate sobre cómo respiras durante el sueño”.
- Ejercitarse: Moverse, caminar. “Haz ejercicio aeróbico moderado y sin pasarte”
- Alimentarse bien. Comer lo necesario. Beber agua con frecuencia y seguir una dieta baja en sal, baja en grasas saturadas, con poca carne y rica en cereales integrales, frutos secos, vegetales, verduras, pescado y aceite de oliva. “Intenta no consumir bollería industrial, ni productos procesados”.
- Beber con moderación alcohol: Como mucho una cerveza/vino tinto al día. “No te drogues”.
- Acudir al médico: Si una persona sufre un déficit brusco de alguna función cerebral, se debe ir de inmediato a un hospital que cuente con “Código Ictus” para practicar una terapia de reperfusión y de cuidados especializados. “Si un familiar directo ha sufrido un ictus antes de los 65 años, revísate”.
Otras recomendaciones son: Control de la tensión arterial, no fumar, vigilar la tensión arterial, tener cuidado con las migrañas (especialmente si tienes tendencia a hacer coágulos) y evitar el uso de anticonceptivos hormonales, “sobre todo si fumas, sufres predisposición a la coagulación de tu sangre o has tenido abortos espontáneos”.
Igualmente, se llamó la atención frente a las infecciones crónicas. “Lleva una adecuada salud dental, vacúnate de la gripe si tienes factores de riesgo” y “evita las relaciones tóxicas”.
Un producto natural
Como mencionamos anteriormente, una buena alimentación ayuda a cuidar el cerebro. Los expertos recomiendan entre otros consumir frutos rojos, fresas, arándanos, grosellas negras o moras.
Igualmente, se aconseja comer sardinas, debido a la presencia de ácidos grasos omega-3, cuya función es recubrir las neuronas y que son fundamentales para una buena salud cerebral.
También es importante comer nueces que no solo son ricas en ácidos grasos omega-3, sino que también son una buena fuente de vitamina E y es un potente antioxidante. Otros productos beneficiosos son: Aguacate, yogurt, huevos, brócoli y chocolate negro.
Una práctica que puede contribuir es beber un vaso de agua tibia con limón por las mañanas debido a su aporte de potasio, vitamina C y virtudes alcalinas.
De acuerdo con el portal Gamma Knife “esta propuesta natural lo que sí hará es contribuir, gracias a sus micronutrientes, flavonoides y ácidos orgánicos, a un mejor equilibrio interior”.
Señaló que beber agua con limón refuerza el sistema inmunitario y es un buen agente cardiovascular y neuroprotector, teniendo en cuenta que la presencia de flavonoides como la hesperidina.
Detalló que un estudio adelantado por el Centro de Investigación de Nutrición de la Universidad de Boston, determinó que estas sustancias naturales reducen las probabilidades de padecer accidentes cerebrovasculares.
Por la presencia de potasio, el limón cuida y favorece la actividad de las células nerviosas, con lo que los procesos cognitivos mejorarán.